Keith Richards, dos meses sin probar el alcohol

Los excesos de Keith Richards nunca han sido un secreto. El integrante de los Rolling Stones comenzaba sus mañanas fumándose un porro de marihuana y durante años batalló con su adicción a las drogas duras: la cocaína y la heroína. Un buen día, la psicosis provocada por los narcóticos le llevaron en 2006 a subirse a un árbol. Que se abriese la cabeza al caer le llevó definitivamente a dejar de consumir.

Lo que no abandonó fue su rutina con la botella. Lleva años coqueteando con el acohol y en numerosas ocasiones ha intentado dejarlo sin éxito. Estas Navidades, el legendario guitarrista decidió que a sus 74 años ya empezaba a ser necesario reducir el ritmo vertiginoso que llevan los integrantes de la banda.

Lleva dos meses sin probar ni una sola gota de alcohol y aunque no lo da por superado, parece que va por buen camino. «No estoy diciendo que definitivamente esté fuera de todo esto. Dentro de seis meses, podría estar de nuevo allí», cuenta en una entrevista en «The Telegraph». Y añade: «La abstinencia es una novedad». De conseguirlo, todavía le quedan sus otros vicios: el café y el tabaco, que por el momento no se plantea en absoluto abandonar.

No es la primera vez que lo intenta por las constantes recomendaciones médicas. Aunque lo que realmente le terminó de convercer en su intento de 2010 fue el desgaste de su compañero Ronnie Wood .