Karim Benzema, atrapado en la fraternidad del gueto
El futbolista jamás rompió con sus colegas del suburbio de Lyon donde creció. Unas amistades peligrosas cuyos desmanes le han salpicado
El proceso judicial anunciado contra Karim Benzema (31 años), delantero del Real Madrid y acusado de un presunto delito de complicidad de tentativa de chantaje y participación en una reunión de malhechores -que intentaban conseguir 150.000 euros de otro futbolista, Matthieu Valbuena -, ha desenterrado las páginas más oscuras de su iniciación a la vida en los más bajos mundos de la banlieue (suburbios) de Lyon, donde trabó amistades peligrosas. Hijo de padres argelinos y criado en el seno de una familia muy humilde de seis hermanos, Benzema creció en un ambiente donde el desarraigo es norma y la descomposición de las familias resulta más que frecuente . En esos suburbios, los guetos multiculturales son «archipiélagos» de pobreza y miseria, en los que florecen los tráficos más infames: drogas, armas, prostitución...
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La banlieue de Lyon -ciudad natal de Karim-, como la de Marsella, se encuentra entre las más peligrosas e inquietantes de Francia. Rachida Dati , ministra de Estado y Justicia de Nicolas Sarkozy , creció en un ambiente muy similar al de Benzema y alguno de sus hermanos se dejó arrastrar muy pronto por los caminos de la delincuencia común.
Labores de «intermediario»
Con respecto al delantero del Real Madrid, varios de sus amigos de infancia y adolescencia se convirtieron en delincuentes «profesionales» antes de la edad adulta. Es el caso de Karim Zenati , el más íntimo y peligroso de sus colegas: en la frontera de los 20 años, fue condenado a 8 de cárcel al ser hallado culpable de atracos a mano armada. Benzema nunca le retiró su amistad . Libre, de nuevo, Zenati montó negocios de «comida rápida» con muchas ramificaciones crapulosas. Y Karim siguió fiel a su antigua complicidad adolescente. Incluso, cuando Zenati y sus compinches montaron el chantaje sexual contra Matthieu Valbuena. La policía sospecha que el propio Benzema realizó labores de «intermediario», trasladando de manera oficiosa las peticiones de sus colegas: o Valbuena pagaba 150.000 euros o difundirían un vídeo de contenido «altamente sexual».
El extorsión sexual ha tenido sus adeptos entre una cierta elite del fútbol francés. En su día, otro futbolista célebre, Fabien Barthez , fue víctima de sus descarríos amorosos con una mujer que se prestó a todo con el fin de darle caza. Las fotos en paños menores , la frecuentación de prostíbulos de alto standing o el «alquiler» de señoras de «buen ver» han estado presentes en las últimas décadas.
Algunos, como Franck Ribéry , terminaron huyendo de Francia y rompiendo con sus viejas amistades peligrosas. Pero Benzema cometió el error de seguir siendo fiel a sus incondicionales de la adolescencia hasta verse envuelto en la instrucción judicial contra una «banda de malhechores».
La vieja complicidad adolescente echa sus raíces en una cultura suburbana de nuevo cuño, que encontró hace años su expresión triunfante en el rap de la banlieue. Para muchos de los raperos locales, Francia es una prostituta a la que es necesario violar con violencia en múltiples ocasiones. La versión gala de este género musical transmite cierta fascinación por la droga, la violencia, las armas y la brutalidad callejera, expresadas con un lenguaje obsceno y duro. Entre los grandes del rap francés destaca Booba -nombre artístico de Élie Yaffa -, de madre francesa y padre senegalés, consagrado con numerosos discos de oro y un rosario de altercados violentos. Fascinado por este mundo, Benzema no ha dudado en embarcarse con Booba en algún proyecto discográfico, con un éxito a la altura del escándalo: imágenes de corrupción, sexo, tráfico de drogas, violencia, armas de guerra…
Entre dos mujeres
Expulsado de la selección nacional hace tres años, ha seguido con éxito su vida deportiva en el Real Madrid, sin romper el hilo con la banlieue de Lyon y con una vida sentimental rica en acontecimientos. Fue padre por vez primera el 3 de febrero de 2014, cuando nació su hija Mélia , fruto de su relación con Chloé de Launay . Relación que duró hasta que el futbolista descubrió a Cora Gauthier , madre del pequeño Ibrahim , nacido el 5 de mayo de 2017. Dos mujeres que sobresalen entre la legión de novias y parejas ocasionales. Karim Benzema llegó llorar en algún programa de televisión al hablar de sus retoños. Pero ese amor paternal no le ha impedido seguir siendo fiel a sus amigos del gueto multicultural suburbano.