Las juventudes de antes
Ya son sólo memoria de hemeroteca las puestas de largo, tan almidonadas, que protagonizaran un día la Infanta Elena, o la Infanta Cristina, bajo el pomposo título de «fiesta de juventud»
Las pandillas son y no son como las de antes. Queremos decir que las pandillas son un ramo de cómplices que duran, o no duran. Que es como decir que cambian o no cambian. Algunos jóvenes de la Familia Real están ahora entre la discoteca y los ruedos, como en su día sus padres, o sus tíos, o acaso no tanto. Ya son sólo memoria de hemeroteca las puestas de largo, tan almidonadas, que protagonizaran un día la Infanta Elena , o la Infanta Cristina , bajo el pomposo título de «fiesta de juventud».
Ahora, los jóvenes de la familia se apuntan a lo celebratorio en una grada vip de discoteca, y con dj propio. Eso, y una manta de amigos de empleo diverso. Se procura discreción, pero nada tiene que ver el momento con aquellos años en que las Infantas reunían alrededor de su mayoría de edad a una parroquia de jóvenes de la realeza europea, con los Reyes en la copa del acontecimiento. Cuando era joven, o jovencísimo, el hoy Rey Felipe VI no se rodeó necesariamente de hijos o nietos de los Grandes de España. Su pandilla, o su punta mejor de amigos, no era de escogida aristocracia, digamos. En el colegio Santa María de los Rosales, en Madrid, conoció Don Felipe a Álvaro Fuster , y desde ahí todo seguido, durante muchos años, como compañeros del alma. Junto a Álvaro, Ricky , su hermano.
En Mallorca
Don Felipe fue durante mucho tiempo amigo de Severiano Ballesteros , o de Pepe Barroso , a cuyos locales acudía como un colega más allá del ocio. Desde los veranos de niño, en Mallorca, Don Felipe ha sostenido un trato íntimo con Kyril de Bulgaria , y con su hermano, Kubrat . Un trato que iba de la confidencia a la aventura, y al contrario. La Infanta Cristina también encontró en la familia próxima un abrigo de amistad, empezando por su prima, Alexia de Grecia . Con ella compartió piso, en sus primeros años de Barcelona, y también secretos de aquella edad. Ya está Alexia en las fotos de las puestas de largo de las hijas de Don Juan Carlos . Algo de influencia tuvo Alexia, incluso, en la decisión de la Infanta de fijar su residencia en Barcelona. Rosario Nadal , «ex» de Kyril, y «ex» modelo, es amiga de la Infanta Cristina desde hace más de 30 años, y esa amistad se ha sostenido muy viva en los crudos años últimos de la Infanta.
La Infanta Elena fue muy amiga de Cayetano Martínez de Irujo , y hasta tuvo en su boda a la parte principal de la Casa de Alba. Don Felipe no ha sido hombre de frecuentar a miembros de la Casa de Alba, ni siquiera a los más cercanos en edad. La Infanta Cristina tiene una amiga de toda la vida en Victoria Fumadó . Se conocieron, Victoria y Cristina, en las regatas de Palma de hace décadas, y acudieron juntas a los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. Fue Victoria quien ayudó a la Infanta a encontrar su primer piso en Barcelona, y ejerció de testigo en la boda con Iñaki Urdangarín .