Julie Gayet considera a François Hollande un novio «glotón y desaliñado»
Un libro-reportaje que acaba de salir al mercado confirma rumores y desvela detalles sobre la relación entre el presidente de Francia y la actriz. Alérgico al matrimonio, Hollande no se pierde las cenas que su novia organiza con los Pinault
François Hollande se resiste a oficializar su noviazgo con Julie Gayet , como le han propuesto varias revistas «rosa bombón», pero se deja arrastrar por la actriz a las cenas más o menos íntimas que organiza en su honor François-Henri Pinault, heredero del grupo de gran lujo fundado por François Pinault y uno de los hombres más ricos de Europa.
Soazig Quéméner y François Aubel , periodistas de «Marianne» y «Le Figaro» respectivamente, han escrito un nuevo libro sobre las relaciones oficiosas entre el jefe del Estado y la actriz, compilando todas las informaciones confirmadas y rumores más diversos sobre la pareja. Aportan matices significativos sobre el comportamiento íntimo del presidente y su tercera compañera sentimental, tras su larga vida en común son Ségolène Royal (madre de los cuatro hijos del presidente y actual ministra de la Ecología) y Valérie Trierweiler (periodista seducida y abandonada tras hacer una entrada triunfal en el Elíseo). «Julie Gayet, una intermitente en el Elíseo» , el libro / reportaje de Quéméner y Aubel, está centrado esencialmente en la actriz, aunque descubre y confirma muchos matices significativos.
De entrada, se confirma una bien asentada sospecha: Hollande es alérgico al matrimonio . No deseó casarse con la madre de sus cuatro hijos. No deseó casarse con la señora que lo acompañó en la victoriosa campaña que culminó en el Elíseo. Y no piensa casarse con Julie Gayet , quien acude al palacio presidencial del Elíseo cuando considera oportuno y entrando en él como Pedro por su casa.
Según los autores varios semanarios especializados en el «celestinaje fotográfico», como «Paris Match» o «Point de Vue» , han propuesto al presidente Hollande presentar de manera oficial este noviazgo a través de la publicación de grandes reportajes fotográficos que anuncien a bombo y platillo una relación sentimental que el jefe del Estado prefiere continuar en la más discreta penumbra. Al parecer, Hollande habría rechazado dar ninguna «oficialidad» a sus amoríos, descartando además un matrimonio tal y como siempre ha hecho . Francia está entrando en una precampaña presidencial, y todo apunta a que Hollande tiene la intención de ser candidato a su propia reelección en las elecciones de la primavera de 2017.
Alérgico al matrimonio, Hollande es descrito por su actual compañera sentimental como «glotón y desaliñado» , según testimonios confidenciales recogidos por la pareja Quéméner / Aubel. Se confirma de este modo su condición física, que a lo largo de los últimos años bien se puede apreciar la gran mayoría de las fotografías publicadas del presidente: Hollande ha engordado de manera significativa , lo que hace que sus trajes de siempre le queden un poco estrechos por el vientre. Además, el uso de la corbata más selecta siempre queda empañado por un nudo mal o muy mal ajustado en los momentos más solemnes.
Presidente socialista que aspira a reconstruir algo parecido a la «unión de las izquierdas» para poder ser reelegido, Hollande es muy sensible a las invitaciones de las amistades más millonarias y encopetadas de su compañera sentimental, según las cronistas oficiosas de su relación sentimental.
La familia de Julie Gayet, muy «izquierda caviar», sostiene desde hace años relaciones muy cordiales con François y François-Henri Pinault , padre e hijos, propietarios y grandes accionistas de todas las empresas grupo Kering, uno de los grandes del lujo y la distribución (Yves-Saint Laurent Couture, Gucci, Boucheron o Balenciaga, entre otros). Cuando el calendario oficial lo permite, el presidente Hollande es sensible a la invitación de los Pinault -
políticamente conservadores y viejos amigos de un presidente conservador, como es Jacques Chirac-, para celebrar cenas «entre amigos», reunidos en una intimidad tan selecta como discreta, lejos del polvoriento campo de batalla político de cada día.