Así es José Ángel Ortega, el novio y gran apoyo de Gisela

Gisela ya está de vuelta en España tras hacer historia en los Oscar : se ha convertido en la primera artista española en actuar en la gran noche del cine. La «extriunfita» fue una de las intérpretes que cantaron «Into the Unknow», perteneciente a la banda sonora de «Frozen II», que estaba nominada en la categoría de mejor canción. Tras pasar unos días en Los Ángeles, la artista ha aprovechado el viaje para hacer turismo junto a su novio, el fotógrafo J osé Ángel Ortega Mora , que la acompañó en esta emocionante aventura.

Muchos son los que se han preguntado en los últimos días quién es su fiel acompañante, que ha mantenido siempre un perfil bajo a pesar de que llevan juntos desde hace años. José Ángel es fotógrafo profesional y cuando se conocieron era él quien inmortalizaba a la artista. Coincidieron por primera vez en un estudio de grabación y, aunque se llevaron muy bien desde el principio, su relación no comenzaría hasta tres años más tarde. «¿Sabéis esos abrazos que cuando te los dan sientes que nada malo puede pasarte? Pues eso es lo que siento cada vez que me abrazas tú. Gracias por estar en mi vida... Te quiero» escribía Gisela en sus redes sociales al comienzo de su relación, en el año 2016.

Antes de comenzar a salir, Gisela tuvo una larga relación con el mago Rubén Vilagrand , con quien llegó a tener planes de boda, sin embargo lo suyo no fue a buen puerto. Gisela parece haber encontrado la estabilidad con José Ángel, un hombre tímido y dado a hablar poco en los actos públicos a los que acude con la cantante, en los que siempre trata de desaparecer de la escena, pero en los que siempre le ofrece su apoyo.

De las pocas cosas que han trascendido sobre su discreta relación es la gran compenetración que existe entre ambos y que comparten los mismos gustos, como su afición por la naturaleza y la gastronomía y pueden presumir de la gran confianza el uno en el otro. Ambos viven en un pequeño pueblo situado cerca de Barcelona, donde han encontrado un remanso de paz para compensar la ajetreada agenda de sus vidas profesionales.