Joaquín Leguina: «El tic anticlerical funciona aún en una parte de la izquierda»
El ex Presidente de la Comunidad de Madrid responde a las preguntas de Salvador Sostres
¿Qué es la Navidad?
Las vacaciones, el Nacimiento, yo soy estructuralmente católico. Tengo recuerdos muy concretos, algunos tristes, de mis Navidades infantiles.
La muerte
Recuerdo cómo cambiaron de generosidad cuando murió mi madre. Yo tenía seis años. Al año siguiente me inundaron de regalos y yo tuve la sensación de que querían compensarme.
Vida nueva
El 24 lo pasaba con mi padre y su nueva esposa, la Nochevieja con los abuelos. Mi abuelo era muy de derechas pero buena gente.
Ese «pero» es intolerable. Piense que por mucho menos me he llevado a mucha gente por delante
Mira, te voy a contar una anécdota. Una noche, durante las Navidades del 43, Josefa Sierra llamó al portalón de su casa sobre las 2 de la madrugada para que le ayudara con el parto de una vaca que se había complicado.
Era veterinario
No, pero entendía mucho de vacas, y en esa época en Guarnizo una vaca se pagaba al precio de un piso. Mientras se vestía para ir con Josefa, mi abuela le dijo: «¿Pero por qué vas, con lo que nos hizo durante la Guerra?».
Y su abuelo fundó la Transición con 35 años de anticipación
En cierto modo, sí. Le respondió a la abuela: «O voy, o esto no se acaba nunca». Y tiene mérito, con lo tozudo que era. Fue siempre muy católico, pero no iba a Misa porque en 1923 se enfadó con el cura del pueblo.
La Navidad se acabó
Sí. Cuando nos fuimos todos a la universidad. La dispersión se produjo y no nos volvimos a juntar.
Los hijos
Mis dos hijos son poco navideños. El mayor me dijo la semana pasada que si quería cenábamos el 24, pero que a él le daba lo mismo la fecha señalada. El pequeño, para celebrar la Navidad, llega nada menos que el día 26. Como ves, su religiosidad es descriptible.
¿Y usted?
Yo soy agnóstico.
Y rojo
Por muy rojo que haya sido, y aún lo soy, aunque ahora mucho más moderado, no puedo ni quiero negar mi formación católica. Y considero que a la Iglesia le debemos mucho.
¿Qué le debemos?
Algo muy importante que no está en las otras religiones: Jesucristo dice que ames al prójimo como a ti mismo. El catolicismo ha tenido sus defectos, como todos y como todo, pero su doctrina es de un humanismo indudable.
Sus Papas
Pablo VI coincide con mi época de universitario y estuvo siempre a favor de la democracia en España. La Iglesia española cambió mucho con él.
Y el alemán, como usted dice
Ratzinger es un hombre muy formado, de una delicadeza intelectual extraordinaria.
Francisco
Es jesuita. Cuidado con los jesuitas, que son muy suyos. Dicen que son peligrosos, pero yo estudié en Deusto y nunca me atropelló un jesuita.
Consuelo
Cuando mi hermano murió, recuerdo la despedida que hizo el cura, que conocía muy bien al muchacho y los problemas que desde su nacimiento había tenido. El discurso de consuelo fue maravilloso. La Iglesia sabe consolar muy bien, acompañarte en el luto, que es imprescindible para el olvido, y por lo tanto para la vida.
El comunismo ha intentado siempre sustituir a Dios
«El opio del pueblo» fue una frase estúpida y el comunismo fue un enorme fracaso. Los hechos son incontestables, nadie puede discutirlos. El socialismo viró hacia la socialdemocracia, hacia la moderación que nos permitió mejorar la vida de la gente.
Los socialistas de su generación se entendieron con la Iglesia
Un amigo, entonces cura y ahora obispo, me dijo: preferimos a Felipe González que a los democristianos. Alfonso Guerra tiene fama de otras cosas, pero es un gran pactista.
Zapatero y Sánchez hurgan en el viejo odio
Eso es el falso izquierdismo guerracivilista. ¿Qué sentido tiene? Yo hablo bastante con monseñor Osoro. ¿Cómo puede alguien odiarle? El anticlericalismo es muy rancio pero, por desgracia, el tic anticlerical funciona aún en una parte de la izquierda.
Sensatez
Sí, la sensatez contra los malos instintos del pueblo.
