Jessica Simpson relata cómo abusaron sexualmente de ella cuando tenía seis años
Tras sumirse en el alcohol, la conocida cantante ha tomado las riendas de su vida y ha dejado atrás esa época oscura
La vida de Jessica Simpson (39 años) no ha sido nada fácil pese a que podría parecer lo contrario. Ha conseguido convertirse en una cantante de éxito y en una empresaria de moda, pero su vida ha estado llena de altibajos . Unas vivencias que ha querido plasmar en sus memorias, «Open book», que saldrán a la venta el próximo 4 de febrero.
Su dura infancia marcó su devenir. En su biografía, Simpson relata el abuso sexual del que fue víctima con tan solo seis años. Una noche compartió cama con una amiga de la familia que empezó a hacerle cosquillas en la espalda. «Luego entró en cosas que me hacían sentir extremadamente incómoda», narra Simpson.
El suceso quedó en su memoria para siempre y no se lo contó a sus padres hasta que cumplió doce años. Cuando se decidió a hacerlo, la reacción de sus progenitores no fue la que esperaba. Su padre se limitó a continuar conduciendo y su madre solo dijo: «Sabía que pasaba algo». Nunca más volvieron a hablar del tema.
Todo esto la llevó a refugiarse en las drogas y el alcohol durante años hasta que en 2017 decidió encauzar su vida por un suceso en concreto. En la fiesta de Halloween de ese año se emborrachó hasta perder el control. Cuando su marido, Eric Johnson , le dijo que le ayudase a disfrazar a los tres hijos que comparten, sintió mucha vergüenza por el estado en el que se encontraba. No quería que ninguno de sus hijos se diese cuenta de cómo se encontraba. Reconoce también que bebía desde primera hora de la mañana y que incluso llegó a ir borracha a las reuniones escolares de sus hijos. Por eso decidió acudir a rehabilitación y dejarlo todo.
En ese proceso de recuperación, Simpson decidió escribir sus memorias para que le ayudasen a dejar el alcohol y las drogas atrás. «La sensación de estar sola y asustada en medio de la oscuridad me había acompañado desde que abusaron de mí cuando era una niña. Fue un viaje emocional muy largo y duro. Pero no hay mejor regalo que estar sobria. No hay mejor regalo que pueda darle a mis hijos, no hay mejor regalo que pueda darle a mi marido. Más importante aún, no hay mejor regalo que pueda darme», se sincera.
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