Irina Shayk se confiesa: «Habría dado cualquier cosa por ser un hombre»
La modelo ha conversado con Riccardo Tisci para la revista GQ Italia
Irina Shayk lo volvió a hacer. La novia de Bradley Cooper deleita a todos sus fanáticos con un nuevo desnudo en blanco y negro para la revista GQ Italia. La modelo, de 30 años, posó para el fotógrafo Mario Sorrenti y concedió una entrevista realizada por el director creativo de Givenchy, Riccardo Tisci.
Entre preguntas y respuestas, Irina recordó los inicios de su carrera y su infancia con sus padres y su hermana en la ciudad de Yemanzhelinsk: «Tengo solo buenos recuerdos» , afirmó Shayk. Sin embargo, no fue de lo único que conversó. La modelo confesó que «en su época de adolescente no se sentía a gusto con su cuerpo». «Nací y crecí en un pueblo pequeño y ni siquiera pensaba que fuese especialmente guapa. A los 14 años, habría dado cualquier cosa por ser un chico : estaba convencida de que era horrible y de que nadie me encontraría nunca atractiva», declaró.
También, contó que no soñaba con modelar y que de niña odiaba los vestidos de color rosa y flores que le hacía poner su madre. Asistió a una escuela de música y a los 19 años descubrió su pasión por las pasarelas de casualidad.
Su vida cambió cuando acompañó a su hermana Tatiana a un casting de una agencia de modelos y su belleza no pasó desapercibida. Aunque sus primeras experiencias en el mundo de la moda no fueron tan gratas. «Nunca había viajado en avión hasta los 19 años. Cuando llegué a París por primera vez tenía 20 años, y nada que ponerme ni que comer. Recuerdo que me sentía muy avergonzada delante de otras modelos por cómo iba vestida», recordó Irina .
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