Irene Rosales, mujer de Kiko Rivera, da positivo en coronavirus
La mujer de Kiko Rivera cuenta que se ha enterado gracias a un control rutinario en su trabajo como colaboradora
Irene Rosales no ha acudido este sábado a su cita habitual con el programa «Viva la Vida», en el que colabora, sino que ha entrado en directo en videollamada. La mujer de Kiko Rivera ha contado que ha dado positivo en coronavirus en uno de los controles rutinarios a los que se someten los trabajadores de Mediaset. Así, la nuera de Isabel Pantoja ha explicado que está aislada en una habitación de su domicilio, donde permanecerá dos semanas, y que es prácticamente asintomática. Sí reconoce que siente como si tuviera un leve resfriado, pero nada que le hiciera relacionarlo con el virus.
El anuncio de su contagio llega una semana después de que se desatara de nuevo la guerra en el clan Pantoja , cuando Kiko Rivera contó en directo que está pasando una fuerte depresión y confesó una reciente infidelidad a su mujer. Su madre entró en directo para animarle pero el Dj sintió que no le apoyaba y que estaba restando importancia a sus problemas, que arrastra desde hace años.
«Estoy en un momento de mi vida muy jodido. Debería ir a un psicólogo. Algo tengo. No sé qué (...) Estoy triste, estoy decaído, no estoy feliz con mis metas. Quizá no esté al 100 por 100 con mi trabajo. Estoy en el subsuelo, en el puñetero subsuelo», aseguró Kiko en «Sábado Deluxe». «Yo me siento decaído. No tengo ganas ni de vestirme. No tengo ganas ni de raparme la pu... cabeza. No tengo ganas ni de perfilarme la barba. No me quiero . ¿Cómo te lo digo? ¿Te lo digo en japonés?». Así de abatido se mostró delante de las cámaras antes de reconocer que, de no ser por su mujer, Irene, «seguramente no estaría vivo».
Su madre, en pleno directo, le recriminó: «Me lo tendrías que haber contado a mí antes. Me he quedado trastornada. Porque eres mi vida, junto con tu hermana. Hazlo por ti, por tu mujer, por tus tres hijos maravillosos. Y, ya después, por mí. Tú, por el suelo, no. No tienes que estar triste ».
Horas más tarde Kiko entendió las palabras de su madre, que hizo referencia a los problemas a nivel mundial, como una forma de restar importancia a la situación -ella lo niega- y la acusó de no haber ido a visitarle tras su dura confesión sobre la depresión. Incluso su hermana, Chabelita , le echó un capote al hijo de Paquirri, pues es de sobra conocido que su relación con la tonadillera tampoco pasa por su mejor momento.
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