Soledad, incomprensión y tristeza, Adriana Lima muestra la otra cara de su profesión

Constantes idas y venidas, los vuelos de seis horas a sitios paradisíacos, tener preparado siempre un bikini y ropa de invierno porque no sabes dónde acabarás la semana... Visto así, la vida de una modelo parece de todo menos aburrida . No ayuda mucho pensar que las maniquíes se codean con actores, cantantes y diseñadores de renombre, que las invitan a las fiestas más importantes y exclusivas del mundo.

Sin embargo, hay una soledad enorme que invade a las modelos. Pasan la mayor de su tiempo solas, subidas a un avión y posando para un fotógrafo. Ya lo dijo Blanca Padilla en su día: «Siento mucha soledad a veces. No me separo del móvil . Es mi medio de comunicación, estoy en la otra punta del mundo. Hay días que son geniales y días que son...».

Ahora, Adriana Lima ha querido mostrar esa cara B de la profesión que muchas modelos no se atreven a enseñar. «Hoy he tenido una jornada de trabajo de 10 horas , haciendo una sesión de fotos con un catarro muy fuerte, sin parar de toser y con un dolor de cabeza horrible», contaba en Instagram. Y añadía: «Trabajo tan duro como cualquier otra persona».

El ángel de Victoria's Secret también ha comentado que su vuelo se había retrasado tres horas, había amanecido a las dos de la madrugada en Miami y hasta bien entrada la noche no había vuelto a casa. «Quería compartir con vosotros la cara oculta de una modelo que trabajó duro y deciros que no soy la única que se esfuerza tanto», sentenciaba. De esta forma, la modelo ha intentado mostrar que tanto ella como muchas de sus compañeras son humanas y tienen sentimientos . Ni todas las modelos son frívolas, ni superficiales. Simplemente, el entorno las etiqueta .