Iker Casillas: «No he estado con Sara Carbonero todo lo que debería»
El matrimonio regresa a España después de cinco años en Oporto
Iker Casillas (39) y Sara Carbonero (36), junto con Martín y Lucas, regresan a Madrid después de cinco años en Oporto y la retirada definitiva del portero. Han sido meses difíciles para la familia después de que el deportista sufriese un infarto al corazón y la periodista tuviese que enfrentarse a un cáncer de ovarios.
Aunque muy enamorados, su matrimonio se ha resentido con todos los problemas que han tenido. De hecho ambos llevan bastante tiempo sin aparecer juntos en público. Quizá por eso, el exguardameta haya decidido conceder una entrevista a la revista «Semana» este miércoles para sincerarse y admitir que todos sus problemas han hecho tambalear su relación, pero a la vez ser muy tajante con los rumores.
También reconoce que no ha estado lo suficiente con su mujer. « No he estado con Sara todo lo que debería. Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado mucho con Sara y eso da lugar a especulaciones», se sincera en la citada publicación semanal. Quizá una manera de admitir su error ante su mujer que, tras el confinamiento, ha decidido refugiarse en su familia . Resulta llamativo que Iker Casillas conceda una entrevista y más para hablar de su vida privada.
Supervisión de la mudanza
Iker Casillas se ha encargado personalmente de supervisar la mudanza en Oporto de sus cosas, que ya se encuentran en Madrid, mientras que Sara Carbonero se marchó unos días antes para estar cerca de su familia tras el confinamiento. Según el deportista, su mujer necesitaba pasar tiempo con los suyos en su pueblo natal, Corral de Almanguer (Toledo), después de todo lo que ha vivido.
«Con esto de la pandemia, Sara ha querido estar más cerca de su gente . De su madre, de su hermana... Están muy unidas», reconoce, a la vez que admite la razón por la que no pudo estar en el entierro del abuelo de su mujer: «Sabíamos que estaba muy malito porque desde que se murió su abuela, él se ha ido apagando y entonces decidimos que Sara y los niños se fueran allí para estar cerca. No pude ir porque era la final de la Copa de Portugal y para entrar al estadio tenía que hacerme un test de coronavirus. Además era mi último partido con el equipo y en activo y tenía que estar. Después de ese partido no pinto nada más en el fútbol. El que lo quiere entender bien y si no, me da igual».
Tras los malos momentos, ahora la pareja tiene la oportunidad de dejar atrás sus años más difíciles cuando se cumple una década del beso que conquistó a los españoles , aquel 11 de julio de 2010, para comenzar de nuevo en la ciudad que les vio enamorarse. Iker Casillas parece que regresará al equipo en el que tantos éxitos cosechó, el Real Madrid, aunque lo hará alejado de la portería. Será, o al menos casi seguro, el nuevo asesor de Florentino Pérez, aunque por el momento no hay nada cerrado, como él mismo reconoce. «Confío en que mi nueva etapa esté en el Real Madrid», dice.
Mientras que decide su futuro, la familia pasará las vacaciones entre el pueblo de Sara y el de Iker porque son personas de riesgo y no quieren estar en contacto con mucha gente por el coronavirus. «La vida nos ha dado una segunda oportunidad y la vamos a aprovechar», termina diciendo Iker Casillas.
Noticias relacionadas