La hija de Terelu Campos, Alejandra Rubio, se convierte en el «mono de feria» durante su primer día de universidad
«Me vine a casa llorando, estaba superdecepcionada porque se cumplió el miedo que yo tenía», aseguró la joven
El pasado mes de junio, Alejandra Rubio anunció que iba a presentarse a la Selectividad con la esperanza de empezar la carrera de Derecho este curso. Y lo consiguió. «He aprobado, tengo un 6. Estoy súper contenta de verdad. Sinceramente, esta convocatoria me había salido peor que la primer», dijo entonces la hija de Terelu Campos .
Noticias relacionadas
Esta semana, la sobrina de Carmen Borrego ha vuelto a utilizar su canal en la red social para contar que sus inicios en la universidad han sido de todo menos buenos. Por lo visto, algunos de los alumnos que cursan con ella la reconocieron y empezaron a cuchichear y reírse de ella. «El primer día de la Universidad no fui. No podía dormir, estaba supernerviosa y estuve toda la noche vomitando . Al segundo día sí fui. Entré en la primera en una clase bastante amena, la profesora nos preguntó por qué queríamos estudiar Derecho y al responder, se giró toda la clase. Ya vi los primeros indicios, supongo que cuando entré en clase alguien me reconocería pero en el momento en el que yo contesté las preguntas y la gente se giró, hubo unas cuantas niñas que se dieron cuenta, empezaron a cuchichear... Bueno, lo normal, lo entiendo. Se quedó ahí, me molestó un poco porque se rieron. Sinceramente, me molestó. Cállate un poco y ten un poco de respeto, que no soy un mono de feria », contó la joven a través de la red social.
«Al terminar la clase teníamos un descanso de una hora y pico entonces, me arrimé a una chica con la que me llevo superbién, es a la que vi más normal. Nos fuimos a tomar algo y las niñas estas de clase estaban sentadas en otra mesa. Empiezo a oír cómo se ríen y dije: 'paso' pero luego vi que me estaba haciendo fotos. Eso ya me empezó a cabrear», y añadió: «No le dije nada porque yo tengo muchísima educación y muchísima paciencia hasta que ella le envió la foto a alguien, no sé a quién y esa persona le dijo: 'jo, qué guapa es' y dijo ella en alto: '¡pero si es un ogro!' ».
Un comentario que provocó que la joven volviese muy afectada: «Me vine a casa llorando, estaba superdecepcionada porque se cumplió el miedo que yo tenía. No lo entiendo porque yo no le haría eso a una persona. Después de esto todo ha ido genial y me he hecho un grupo de amigos perfecto».
«Lo primero que hago es llamar por teléfono y saber qué tal. Y me quedo preocupada. Alejandra es muy sensible y también muy susceptible», contó su madre ayer en «Viva la Vida». «Tener a una madre y a una abuela conocida tiene su parte buena y su parte mala», añadió. Independientemente de eso, la colaboradora de televisión está muy orgullosa de su hija porque «está haciendo un gran esfuerzo».