Helen Lindes: «Rudy y yo estamos bien en Madrid, pero un cambio de aires también es bueno»

Diez meses han pasado desde el nacimiento de su hijo Alan y Helen Lindes intenta retomar poco a poco su carrera como modelo prestando su imagen a diferentes campañas. Ayer amadrinó en Madrid la presentación de los relojes ingleses Olivia Burton sacando a relucir su sangre británica (su madre es galesa) y lo identificaa que se siente con algunas de sus costumbres. «De mi sangre galesa destacaría mi puntualidad y lo meticulosa y profesional que soy en todo lo que hago. De mi lado español mi pasión por la siesta y el horario de nuestras comidas y cenas», comenta.

Helen tiene muchos motivos para sentirse feliz y de ahí que reconozca estar viviendo un momento muy especial. «Mi hijo va muy rápido en todo y eso que es muy grande pero se nota que ha salido a su padre» , comenta al hablar del pequeño. «Es un niño muy fácil. Puedes llevarlo a todas partes y nunca molesta ni llora. La verdad es que se porta como un ángel», añade sin ocultar su pasión de madre. «Nos arreglamos con la ayuda de una niñera y nuestra familia. Por desgracia mi madre vive en Lanzarote y está enferma y no puede viajar a Madrid pero mis suegros sí lo hacen a menudo al igual que mi hermano. Cuando vienen se quedan en casa porque es una gozada estar con la familia. Mi padre falleció cuando yo era muy joven y tener a mi familia política con los que me entiendo muy bien es para mí una alegría enorme», comenta.

Helen está conociendo la faceta como padre de su marido Rudy Fernández y es sincera cuando confiesa que «ahora que Alan tiene diez meses es una gozada verles jugar juntos. Al principio el bebé estaba todo el tiempo conmigo pero Rudy disfruta con él y no veas cómo echa de menos cada vez que tiene que viajar. Esta mañana se iba a Lituania con el equipo y se ha pasado un montón de tiempo al lado de nuestro hijo porque le da una pena enorme».

Sobre aumentar la familia, los dos tienen claro que habrá más hermanos, «pero empezaremos a pensarlo dentro de un año que aún es pronto» y sobre el destino de sus vidas deja todas las puertas abiertas. «Este es un año definitivo para Rudy porque acaba su contrato con el Real Madrid. En verano habrá que tomar decisiones de cara a la siguiente temporada y aunque reconozco que en Madrid estamos fenomenal y muy felices también tengo mi lado aventurero. Incluso a mi hijo Alan también le vendría bien un cambio de aires», asegura.