El guardaespaldas y mano derecha de Karl Lagerfeld confiesa la verdadera causa de la muerte del diseñador
En un principio se pensaba que había muerto de cáncer de páncreas pero Sebastien Jondeau ha revelado el motivo verdadero de su fallecimiento
Posiblemente no te suene su cara, pero conoces a Sebastien Jondeau . ¿De qué? De las apariciones públicas de Karl Lagerfeld . Este parisino de mediana edad era su guardaespaldas, su sombra, el hombre que siempre iba detrás del káiser de la moda.
A pesar de su puesto como guardaespaldas personal de Lagerfeld , Jondeau, de 44 años, sufría el «síndrome del becario». Es decir, su función principal era la seguridad, pero terminó por convertirse en el «chico para todo» del diseñador: chófer, asistente personal, +1 en bodas, compañía para vacaciones, cita para el Baile de la Rosa... Y, por supuesto, suplente en cualquier cosa que a moda se refiera. No han sido una ni dos las ocasiones en las que Jondeau ha posado para la cámara en alguna sesión de fotos porque a Lagerfeld no le gustaba el modelo elegido.
Esta semana, el guardaespaldas ha concedido una entrevista con la revista francesa «Paris Match» en la que asegura que el diseñador no murió de cáncer de pancreas, como hasta ahora se pensaba, sino que falleció a causa de una enfermedad que le afectaba a la próstata. En junio de 2015, el diseñador le confesó al « hijo que le hubiera gustado tener en algún momento de su vida» que le costaba orinar, ante lo cual Jondeau le pidió cita con dos expertos urólogos que no le dieron demasiadas buenas noticias. «Nunca lo había visto tan mal, tan preocupado», dijo el guardaespaldas. «Ya no dormía de noche. Era como una batalla dentro de mí. Estábamos luchando para encontrar tratamientos . A veces las noticias eran buenas, otras malas», y confesó que el diseñador murió cogiendo su mano.
Ahora, Jondeau está pasando por uno de los peores momentos de su vida. «Tengo ataques de ansiedad todas las tardes, cerca de las cinco o seis de la tarde», desde que murió su gran amigo, al que calidica como un «hombre extraordinario». «Él vivía solo. Fue su elección, pero a veces le resultó difícil», contó. «Durante veinte años, no me tomé vacaciones, ni cené como me hubiese gustado con mis novias y amigos. Él no tardaba ni dos horas en mandarme un mensaje». Era mucho más que un jefe para el joven. « Es mi amigo y mi padre . He pasado más tiempo con él que con mi familia. Tenemos una fuerte relación profesional y personal», dijo durante una entrevista concedida el año pasado.
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