La gran noche de los Yanes

La presentación en sociedad de la nueva colección de joyas de la firma Yanes fue todo un acontecimiento que reunió a muchísimas personalidades en el interior del nuevo teatro El Principiot, un lugar que por sí mismo ya tiene toda una historia que contar. Situado en la madrileña calle Cedaceros cuenta la leyenda que fue el rey Alfonso XIII quien mandó construir este teatro para agradar a su amante, la actriz Carmen Ruiz Moragas, madre de Leandro de Borbón, antes conocido como «el bastardo real» hasta que la Justicia le reconoció que era hijo de rey. Pues en esa «bombonera» que anteriormente fue sede de los cine Bogart es donde se presentaron las impresionantes joyas realizadas en distintos tipos de oro y con brillantes de la colección Alhambra, inspirada en la que allá por los cincuenta realizó Esteban Yanes, segunda generación de esta saga de joyeros que siga de plena actualidad. Las piezas son fruto del viaje que su autor realizó a Granada de donde regresó con muchísimas apuntes que luego materializó en sus joyas siendo la más reconocida el famosos brazalete en oro amarillo, brillantes y rubíes que es la joya de la corona.

Jesús y Manuela Yanes, acompañados por sus hijos Jesús y Cristina, recibieron a los invitados entre los que no faltaron los amigos de la familia como es el caso del matrimonio Ponce con quien están más que unidos. Precisamente fue el maestro Ponce quien me explicó el retraso de su mujer Paloma que tuvo que regresar a casa cuando estaba a punto de llegar al acto tras recibir una llamada de su hija quejándose de las molestias de su nueva ortodoncia. Volcados en sus dos hijas Paloma y Bianca, a las que llaman «dos ángeles», los Ponce están felices con la familia que han creado pero con la pena aún de la pérdida, hace un año ya, del hermano de Paloma. Fue ella quien me confesó que a pesar de los meses transcurridos sigue sin superar esa muerte y sin hacerse a la idea de que su hermano ya no está con ellos . Por eso es por lo que lleva todo este tiempo sin apenas salir de casa y volcada únicamente en atender a sus hijas y cuidar de sus padres. Paloma me confesó que había sido su familia los que la convencieron para que acudiera a la boda de Cayetano Rivera y Eva para lo que recuperó la pamela que tenía guardada en un cajón desde hacía cuatro años y que es una auténtica joya. «La compré para la boda civil de Francisco y Lourdes Montes pero falleció el abuelo de Enrique y nos quedamos muy tristes. Esta vez quise llevarla en la boda de Cayetano a quien mi hermano tenía mucho cariño», recuerda.

Los Ponce coincidieron no sólo con la hermana de Paloma y su cuñado sino también con grandes amigos como son Luis Alfonso de Borbón y su mujer Margarita Vargas que llegó con pie en cabestrillo por una lesión mientras montaba a caballo. «Pero ya estoy mejor y este fin de semana participaré en un torneo en valencia», me anunció muy decidida. Muy guapa con unos impresionantes pendientes de brillantes la nuera de Carmen Martínez Bordiú se ha adaptado perfectamente a su vida en Madrid y ya no se plantean cambiar de domicilio y muchísimo menos volver a Venezuela por muy poderoso que sea su padre. Otros asistentes fueron la actriz Lydia Bosch que lució melena corta tipo Letizia, las hermanas Nuria y Yolanda González, Carolina Herrera, los Gómez Acebo y Patricia Rato con su amigo Javier Moro, entre otros muchos. El momento de la velada fue la actuación del grupo Materia Prima que y la foto más repetida la de la guitarra con cristalitos junto a un capote de Victoriano Valencia con la cruz de Caravaca.