Ghislaine Maxwell, de la mansión de lujo a la cárcel de Brooklyn

Procede de una familia muy adinerada. Su padre, Robert Maxwell , fue un multimillonario magnate de los medios de comunicación británicos que tristemente falleció en extrañas circunstancias a bordo de su yate mientras navegaba por aguas de Canarias en 1991. Pero pertenecer a una familia pudiente no le bastó a Ghislaine Maxwell . Quiso algo más y se juntó con malas compañías.

Se convirtió en la madama del pedófilo Jeffrey Epstein , encontrado muerto en su celda el pasado mes de agosto. Y como suele pasar siempre al final, hacer cosas malas no lleva a ninguna parte. La socialité británica finalmente fue cazada por el FBI en New Hampshire la pasada semana y se encuentra en prisión a la espera de que este viernes declare en sede judicial .

Maxwell ha pasado de vivir a todo trapo, con todo tipo de lujos y una mansión a la cárcel de Brooklyn, una de las peores de Nueva York. Esta es famosa por sus criminales de alto calibre . El narcotraficante canadiense Jimmy Cournoyer, del cártel de Sinaloa, se encuentra preso allí.

Varios presos de la prisión Metropolitan Detention Center de Brooklyn denunciaron las pésimas condiciones de las instalaciones y aseguraron que su paso fue una pesadilla. La estancia de la socialité no cambiará las cosas que, acostumbrada a los lujos, le costará adaptarse a su nuevo hogar.

Unas instalaciones penitenciarias muy distintas a las de su compañero Jeffrey Epstein que, cuando murió, se encontraba en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan. En su momento fue muy criticado que una persona como Epstein se quitara la vida sin que nadie se percatara de nada, por eso han decidido que la madama vaya a una cárcel más controlada. Por el momento han solicitado que la socialité británica no salga bajo fianza por el riesgo de fuga.