En qué gastan su dinero los millonarios corruptos
De 400 casos de corrupción de alto nivel y lavado de dinero estudiados, han sacado algunas conclusiones que no dejan indiferente a nadie
Aviones privados, yates de lujo, joyas exclusivas, obras de arte de millones de euros compradas de forma anónima en famosas casas de subastas, propiedades y coches de alta gama… así es como gastan el dinero en Reino Unido los corruptos que necesitan mover su riqueza obtenida de forma ilegal al tiempo que intentan borrar su pasado y empezar de nuevo como parte de la alta sociedad. Así lo ha revelado una amplia investigación llevada a cabo por Transparencia Internacional, una organización no gubernamental que trabaja en todo el mundo para «alcanzar una sociedad sin corrupción, en la que los ciudadanos puedan confiar en sus dirigentes políticos».
La investigación revela en qué gastan los millones que poseen -y de los que muchas veces necesitan deshacerse rápido- los llamados «super ricos corruptos» que se asientan en el país. De 400 casos de corrupción de alto nivel y lavado de dinero estudiados, han sacado algunas conclusiones que no dejan indiferente a nadie. Y eso que aclaran que las cifras pueden ser mucho más elevadas. Así, dan cuenta de la existencia de al menos 421 casas de lujo, tres superyates, siete jets privados y miles de libras esterlinas invertidas en pagar las elevadas tarifas de las escuelas privadas de élite, que pueden superar los cincuenta mil euros anuales por estudiante, así como pagos a estudios de arquitectura y diseño, entre otros servicios.
Según un portavoz de la ONG, actualmente «millones de libras esterlinas» fluyen a través de Reino Unido porque «es un refugio seguro para los corruptos que quieren lavar el producto de su riqueza ilícita , disfrutar de un estilo de vida de lujo y limpiar su reputación».
En este proceso de lavado «la industria de servicios profesionales desempeña un papel central, involuntario y cómplice» y «antes de que la riqueza se lave a través del Reino Unido, a menudo se mueve a través de estructuras corporativas complejas basadas en jurisdicciones secretas», como las Islas Vírgenes y la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha. Y Reino Unido ofrece una enorme variedad de oportunidades para que estos delincuentes disfruten de su dinero una vez «limpio»: propiedades de lujo, clubes deportivos exclusivos, visas de oro por comprar una propiedad… Por si esto fuera poco, «con la ayuda de abogados y expertos en relaciones públicas, muchos pueden empezar su vida de nuevo y ocultar sus crímenes pasados». Y gracias a los colegios exclusivos, pueden integrar a sus hijos en la élite de la sociedad y mezclarse en grupos sociales influyentes.
La investigación revela que más de trescientos mil millones de libras esterlinas de sospechosa procedencia (unos trescientos cincuenta mil millones de euros) se han canalizado a través de bancos o firmas de abogados, antes de ser gastados en, por ejemplo, «un anillo de diamantes Cartier de un millón de libras o una chaqueta de piel de cocodrilo de Tom Ford de cincuenta mil libras con un bolso de piel de cocodrilo a juego comprado en los lujosos almacenes Harrods».
El reporte habla de casos concretos. Uno de ellos es el de Ali Dabaiba , un ex amigo de Gadaffi que según las autoridades libias robó miles de millones mientras supervisaba una agencia de desarrollo público. Actualmente posee cuatro propiedades en Londres valoradas en «decenas de millones de libras» a través de compañías registradas en las Islas Vírgenes. Las hipotecas «las contrató en la sucursal de Dublín de LGT Bank AG, a pesar de que el Consejo de transición de Libia lo puso en la lista negra en el 2012», señala el documento.
Otro caso es el de Luca , hijo del ex primer ministro de Moldavia, Vladimir Filat , que actualmente cumple una pena de prisión por malversación. Luca llegó al Reino Unido en el 2016, un año después del arresto de su padre y pagó 400.000 libras por adelantado para alquilar un penthouse. En febrero de este año las autoridades congelaron sus cuentas. Otras personas mencionadas en el informe son una sobrina del presidente sirio Bashar al-Assad , un indio vendedor de diamantes, oligarcas rusos, el saqueo estatal por parte del ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich y hasta dinero de la droga del cartel de Sinaloa.
Y por increíble que parezca, los corruptos también gastan buena parte de su riqueza obtenida de forma ilícita en donaciones a instituciones benéficas o educativas. Según explicó un portavoz de Transparencia Internacional a ABC, «esta es una forma de lavar su imagen al tiempo que compran respeto y legitimidad social».