Casa Real
Así fueron las primeras sesiones de fotos en Marivent
La Familia Real era el contrapunto a la de Francisco Franco, y desde Mallorca ofrecía cercanía y modernidad frente a la severidad del Pazo de Meirás
El verano que la Familia Real «estrenó» el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca fue el de 1973. El Infante Don Felipe tenía cinco años y España seguía siendo un Reino sin Rey , como ocurría desde 1947. Aún así, la Diputación Provincial de Baleares había cedido a sus padres, que por entonces eran Príncipes, el uso de aquella residencia.
En aquellos tiempos, volar era inseguro y, como medida de precaución, Don Felipe viajaba en un avión con su madre , la Princesa Sofía, y en otro se trasladaban el Príncipe Don Juan Carlos y sus hijas, las Infantas Elena y Cristina.
El último verano que pasaron en Marivent como Príncipes fue el de 1975, porque tres meses después murió el jefe del Estado, Francisco Franco, y Don Juan Carlos fue proclamado Rey . Ese verano, todos los ojos estaban puestos en Mallorca. La opinión pública quería saber cómo era Don Juan Carlos, un auténtico desconocido para la mayoría de la gente, y cómo era su familia .
También aquellos jóvenes Príncipes estaban deseando darse a conocer y contrarrestar los ataques que recibían desde algunos sectores.
Las primeras fotos en Marivent fueron el contrapunto a la sobriedad y severidad de las de Franco en el Pazo de Meirás
Por ello, la Familia Real facilitó una foto de su estancia en Marivent que, en aquel momento, era completamente rompedora . Don Juan Carlos salía con pantalones vaqueros y un polo azul, sentado con las piernas cruzadas a lo indio en el poyete de una escalera. A su lado, Doña Sofía y sus tres hijos vestían también polo azul, pero combinado con pantalones amarillos. Ninguno de ellos miraba a la cámara ni sonreía, estaban más bien cabizbajos. Pero la foto conseguía transmitir lo que se quería: cercanía, modernidad y juventud . También, cierto hastío o cansancio quizá por la larga espera de los tiempos políticos. La imagen de Marivent era el contrapunto a la severidad del Pazo de Meirás (La Coruña), donde pasaba los veranos el entonces anciano jefe del Estado, Francisco Franco.
Antes de que finalizara la estancia en la isla, a mediados de septiembre, Don Juan Carlos citó en Marivent a los pocos fotógrafos que en aquel momento cubrían su estancia para que reflejaran cómo era la vida en la residencia de la Familia Real. A la sesión se sumó el perro de la casa , que siempre daba mucho juego y, antes de que los informadores abandonaran Marivent, los Príncipes y sus hijos se hicieron una foto con ellos.
Primera sesión
La primera vez que los ya Reyes convocaron a la prensa en Marivent para una sesión fotográfica fue en 1976 . A las diez de la mañana del sábado 7 de agosto, Don Juan Carlos citó a los quince redactores gráficos que cubrían su estancia en la isla. El Rey y sus tres hijos (Don Felipe ya era Príncipe) recibieron a los fotógrafos en el salón principal de la residencia y desde allí se trasladaron a la terraza cubierta del palacio, donde se les unió Doña Sofía.
Todos iban vestidos de manera informal , con vaqueros y polos, menos la Reina, que llevaba una camisa. Allí posaron, esta vez sonrientes y mirando a la cámara (excepto Don Felipe, que se distraía), en grupo e individualmente. Y después bajaron a la piscina, donde se tomaron nuevas imágenes, jugando con el perro de la familia. Media hora después, los Reyes acompañaron a los fotógrafos al salón y se despidieron de ellos.
Desde entonces, la foto de familia ha sido una tradición en los veranos de Mallorca, aunque ha habido algunos años en los que no se ha podido realizar.
[ Vea aquí cómo han cambiado desde 1973 los veranos de Felipe VI en Mallorca ]
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