Fiona Shackleton, la «magnolia de acero» en defensa de Haya de Jordania

Los divorcios nunca son fáciles, pero cuando hay de por medio fama y, sobre todo, fortuna, menos aún. Además, esa fama y esa fortuna no son solo de los protagonistas de los pleitos legales, sino también de sus abogados, muchas veces auténticas estrellas mediáticas que se embolsan millones por litigio.

Una de las abogadas más famosas del Reino Unido es la baronesa Fiona Shackleton , que actualmente defiende los intereses de Haya de Jordania (45 años), en el juicio que ahora mismo se está celebrando en Londres contra el Emir de Dubai por la custodia de sus dos hijos en común, lo que ha abierto además una crisis diplomática con los Emiratos Árabes. Pero a Shackleton poco debe importarle el polvorín informativo y político que ha levantado el más sonado de los casos que lleva actualmente, ya que está acostumbrada a estar en el punto de mira: fue ella quien representó a Carlos de Inglaterra contra Diana de Gales, a Andrés de York contra Sarah Ferguson y la que consiguió que Paul McCartney terminara pagándole a Heather Mills cien millones de euros menos de los que reclamaba tras romper su relación con el músico. De hecho, Mills le lanzó a Shackleton un vaso de agua en la cabeza en pleno juicio y es icónica su imagen saliendo de la corte sonriente y con el pelo mojado junto a su cliente.

Su sangre fría es un secreto a voces y su apodo no deja lugar a dudas: en los tribunales se la conoce como «la magnolia de acero». A su británica elegancia, sus modales refinados, una educación exquisita, su estilizada figura y su melena rubia, la complementa una cabeza fría, brillante, que con precisión de cirujano disecciona a sus oponentes, quizá porque fue justamente la cirugía la primera carrera que tuvo en mente estudiar, aunque una profesora con muy mala baba le quitara la ilusión cuando aún era adolescente y estudiaba en un elitista internado británico. Aunque como abogada especialista en derecho de familia no use el escalpelo en sentido literal, lo cierto es que a sus 62 años está claro que ha perfeccionado su técnica quirúrgica con cada operación. Sus honorarios van más allá de los 700 euros la hora . Además, luce el título de chef tras su paso por la escuela de cocina Le Cordon Blue.

Su contrincante ahora mismo no es solo el jeque Mohamed Bin Rashid , de 70 años, cuya esposa más joven era justamente la hermana del Rey de Jordania, Abdullah II, sino su abogada: la también británica Helen Ward, otra artista de los divorcios. Pero la baronesa Shackleton de Belgravia, título que le concedió la Reina Isabel II en 2010 tras haberla nombrado miembro de la Real Orden Victoriana cuatro años antes, no es una mujer a la que se intimide fácilmente. Llama la atención que siendo especialista en divorcios lleve precisamente su apellido de casada. Tiene dos hijas con su marido, el consultor Ian Shackleton, familiar del explorador Ernest Shackleton.

Su relación con la Familia Real es tan cercana, que incluso en su perfil en la página de Payne Hicks Beach, el bufete donde trabaja desde el 2001, la primera frase indica que «es la abogada de sus altezas reales, los Príncipes William y Harry». En ese mismo texto la firma de abogados revela un detalle fascinante: «Fiona ha utilizado el conocimiento acumulado durante 40 años para hacer un proyecto de investigación en relaciones humanas, “The Shackleton Project”, con el objetivo de educar a las personas para que tomen la decisión correcta para casarse». Dicen que esto es una prueba más de su «gran sensibilidad» y su -irónicamente- férrea defensa del matrimonio , según las opiniones que dan sobre ella los más importantes directorios legales independientes del país.