El feliz reencuentro del exemir de Qatar y su «auxiliadora»
Dos décadas después, el jeque Hamad bin Jalifa Al Thani visita en Brindisi a la anciana que le ofreció el baño de su casa para aliviar una «necesidad»
-k47E--1248x698@abc.jpg)
Con su inmensa fortuna, el exemir de Qatar, Hamad bin Jalifa Al Thani (66 años) se puede comprar lo que quiera. Pero hace 21 años, cuando desembarcó en Brindisi, al sur de Italia, tuvo la urgencia de acudir a un baño público para aliviar sus necesidades, y de nada le sirvió su inmenso patrimonio. Como un turista cualquiera, acompañado por sus guardaespaldas, había recorrido a pie la calle de Regina Margherita . A esa hora todos los bares y restaurantes estaban cerrados y no encontró servicio alguno. El jeque , entre prisas y sudores, se adentró en las callejuelas históricas de Brindisi hasta llegar al barrio de los pescadores. En la puerta de una casa de una estrecha calle estaba sentada, tomando el fresco de la noche, una humilde señora, Teresa Borsetti, que entonces tenía 68 años. Al ver al emir en dificultades, la generosa Teresa, madre de 10 hijos, le preguntó: «¿Tiene usted necesidad de alguna cosa?». El jeque le respondió: «¡De una toilette!».
Teresa Borsetti , hoy bisabuela de 89 años, sin pensarlo dos veces, le invitó a su modesta casa: «Entre, por favor». Tras agradecerle su gesto, cuando Al Thani se despidió de ella le prometió que algún día regresaría. Solo después Teresa se enteró que por su casa pasó el mismísimo emir de Qatar.
Durante años, la familia de Teresa ha bromeado con una anécdota que parecía que quedaría en el olvido. Pero Al Thani ha regresado a Brindisi a bordo de su espectacular yate «Katara», de 124 metros de eslora. A lo largo del mes de agosto, el exemir ha navegado por las costas de Liguria, del Tirreno y del Adriático. Y hace un par de días, a su paso por Brindisi, quiso saber qué era de la señora Teresa Borsetti y pidió a un agente marítimo que la encontrara. Y, en esta ocasión, el reencuentro ha resultado bastante concurrido: mientras Al Thani se presentó con su escolta , su hija y su yerno, la anciana hizo lo propio acompañada de sus diez hijos, así como todos sus nietos y biznietos.
Un bello momento
Antonella Conte, una de las hijas de Teresa Borsetti, ha contado a la prensa cómo fue el encuentro: «Nada más verse, se abrazaron. Mi madre le invitó a a comodarse en su humilde cocina y le ofreció un café. El jeque quiso saber de ella, de su vida, de su familia... Ha sido un momento bellísimo para nuestra madre, que estaba emocionada».
Antes de despedirse, Al Thani le hizo un regalo a la anciana en señal de reconocimiento la ha invitado a visitar Qatar junto a su numerosa familia para ofrecerle su hospitalidad . Una historia de fábula.
Noticias relacionadas