La fantasía de Amador Mohedano

Tiene suerte Amador Mohedano de que Ana Iglesias , amiga y albacea de Rocío Jurado , no le vaya a demandar o quizás sí, al escucharle decir en «Sábado Deluxe», que les obligó a firmar unos documentos sobre el testamento bajo amenazas, y que intentó engañarles. Es la primera vez en toda su reputada trayectoria profesional, que se la cuestiona. Por no hablar ya de su marido, también abogado y catedrático, exdirectivo del Real Madrid en la época de Mendoza y de Florentino.

No todo vale, con tal de conseguir dinero fácil, sin aportar ni un solo documento. No tiene vergüenza al decir que su sobrina le debe dinero, cuando sigue ganándole a su costa. No ha sabido ni proteger su herencia Los Naranjos, que aún conserva porque la subasta se suspendió, pero tiene anotaciones de embargos de Hacienda para dos vidas y una extraña venta de una parte que no figura en la escritura.

Pero Amador parece un oráculo, cuando habla todo el mundo cree lo que dice. Me cuentan que quería extorsionar a su sobrina cobrándole el 20% de todo lo que tuviera que ver con La Más Grande aún después de desaparecida. Y esta obviamente se negó por eso dejaron de hablarse. Ahora vuelve al ataque porque el mal rollo familiar cotiza al alza. Y Rocío se deja exprimir con su silencio para que todos sigan comiendo. Pero para eso ya han encontrado otro punch, su marido Fidel , el único que no heredó de su suegra y eso que Amador insinúa que le intentó hacer la cama con el testamento.