La exmujer de Miki Nadal confirma su relación con el entrenador del presentador
Tras su divorcio, la exatleta y el deportista establecieron una gran amistad y se veían esporádicamente en el piso de ella
La vida privada de Miki Nadal poco tiene que ver con el tono humorístico que le caracteriza en televisión. El pasado verano se conocía la noticia de que el presentador había puesto fin a su relación con su mujer, Carola Escámez -hija del ex jugador del FC Barcelona Julio Alberto - y madre de su hija. Mantenían una relación desde hacía cinco años y tienen una hija en común, de cuatro, pero hacía meses, tal y como adelantó hace un año la revista «Lecturas», que la pareja atravesaba un mal momento .
Cuando esta información saltó a los medios de comunicación, se conocieron los problemas que podrían haber dinamitado su matrimonio. El televisivo fue condenado a 20 días de trabajos a la comunidad por vejaciones a su exmujer . «Apestosa», «mierda», «payasa», «eres un montón de mierda», «patética», «te vas a follar con cualquiera» y «zorra», fueron los insultos que el presentador y humorista lanzó a su mujer y que figuran en la sentencia de mayo del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Madrid.
Pasados unos meses, parecía que las aguas habían vuelto hasta que el pasado mes de noviembre salió a la luz que Carola había rehecho su vida amorosa con Roberto Martín , expreparador físico de Nadal ocho años más joven que ella. De hecho, gracias a él perdión 10 kilos y posteriormente animó a su entonces mujer a entrenar también con él.
Tras su divorcio, la exatleta y el deportista establecieron una gran amistad y se veían esporádicamente en el piso de ella. Ahora, ha sido la propia Carola la que ha confirmado su relación a través de una fotografía en su cuenta de Instagram. «Deseando ver el mar», ha escrito junto a una imagen de ambos en la playa. «¿Solo el mar? Dentro de poco, menos de lo que esperamos», ha escrito él en uno de los comentarios.
Roberto Martín es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad Europea y trabaja como preparador físico en un exclusivo gimnasio de la Castellana, en Madrid. Una ocupación que le permite tener clientes como un juez de primer nivel o una presentadora de «Telecinco».
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