Un encapuchado y cabizbajo Rafael Amargo sale de la comisaría para declarar ante el juez

Pasadas las once y media de la mañana de este jueves, Rafael Amargo (45 años) ha sido trasladado desde las dependencias policiales de la comisaría del distrito de Centro de Madrid, situadas en la calle Leganitos, a los juzgados de Plaza Castilla para pasar a disposición judicial. Lo hacía encapuchado para evitar ser fotografiado por los medios de comunicación, como las otras tres personas detenidas en la denominada «Operación Corax».

Los cuatro arrestados -entre los que también se encontrarían la pareja del bailarín y su productor- por su supuesta pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas han sido llevados en dos coches de la Policía Nacional. Habrá que esperar para ver si el juez decide ponerlos en libertad tras tomarles declaración y si levantan o no el secreto de sumario para conocer los detalles de la investigación que comenzó hace ocho meses.

La Policía Nacional realizó varios registros en las propiedades de detenidos en Madrid, donde encontraron 60 gramos de metanfetamina, 20 gramos de ketamina y 6.000 euros en efectivo, según informaron fuentes de la investigación a EFE. Concretamente fue en la casa del productor de «Yerma», Eduardo de los Santos.

El abogado del bailarín, Cándido Conde Pumpido , aseguraba este miércoles por la tarde que eran cantidades pequeñas para consumo propio. Opinaba que situar a Rafael Amargo en la cúspide de la organización, como así han asegurado los investigadores, es un «contrasentido porque debería de estar ganando mucho dinero» y «Rafa no está en su mejor momento económico».

Asimismo confesaba que Rafael Amargo estaba impactado con la detención. «Nunca ha estado detenido y siente angustia, pero no está preocupado por algo que no ha hecho», dijo el letrado a la vez que añadía que el bailarín estaba «bastante nervioso e indignado con la situación».