Los empleados de Fabiola de los Belgas trabajan para ejecutar su herencia
El Palacio Real admite que, un año después del fallecimiento de la esposa del Rey Balduino I, su legado sigue en el aire
Más de un año después del fallecimiento de la Reina Fabiola, su herencia no ha llegado a ser ejecutada completamente , según ha admitido el Palacio Real. Por ello, en los presupuestos asignados a la monarquía belga todavía hay adscritas entre cinco y nueve personas como personal de servicio de la que fue Reina de los belgas, como esposa del Rey Balduino I.
Un diario flamenco ha revelado esta circunstancia que los portavoces oficiales no han desmentido. Según el Palacio Real, la cuestión de la herencia de Fabiola no se ha cumplido todavía completamente pero puede estar resuelta «en pocas semanas».
Según los usos de la monarquía belga, la sucesión de Fabiola y el reparto de su herencia es una cuestión privada y por tanto no se informará de los detalles de forma institucional . En principio, desde el punto de vista oficial el primer asunto que debe resolverse es la función que se otorga al castillo Stuyvenberg, en las proximidades del Palacio real de Laeken, donde residió hasta su fallecimniento.
El castillo forma parte de la llamada «Donation Royale», que se ocupa de la gestión del enorme patrimonio que el segundo monarca de la dinastía belga, Leopoldo II, donó al Estado a cambio de que no se pudiera enajenar y que fuera puesto a disposición de la Familia Real. En ese castillo se alojó Arcadia Claret, la principal amante de Leopoldo I, primer Rey de los Belgas y es la residencia donde nacieron los reyes Balduino y su hermano Alberto. Según fuentes oficiales, los funcionarios adscritos al servicio de la Reina fallecida se ocupan todavía de determinar qué partes del mobiliario pertenecen al Estado y cuales eran privativas de la esposa del rey Balduino. Todas sus joyas, sin embargo, las ha heredado la actual Reina, Matilde y actualmente son de su propiedad.
Fabiola había decidido que la mayor parte de su herencia fuera para el «Fondo de la Reina» creado en 1960 coincidiendo con su boda con el Rey Balduino y que tiene como misión «asistir a los desamparados en situaciones de extrema necesidad» o apoyar «proyectos innovadores que aspiren a aumentar las posibilidades de integración social de los jóvenes necesitados y sus familias». Antes de su muerte había dispuesto también la donación de una parte de su patrimonio, la que había recibido de sus antepasados españoles y franceses, a distintas fundaciones de las que son beneficiarios sus sobrinos españoles.
La Reina Fabiola falleció el 5 de diciembre de 2014 y los funerales de Estado fueron celebrados en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, el mismo lugar donde tuvo lugar su boda. Fue enterrada en la capilla del Palacio real de Laeken.
