El durísimo golpe de Rocío Flores que hundirá a su madre, Rocío Carrasco
Tremendamente familiar, lo único que Rocío Jurado reclamó a los suyos fue que permanecieran unidos. Pero sus deseos no se cumplieron y se ha proclamado a los cuatro vientos que la familia está dividida
Heredera universal del legado de «la más grande», no se habla con sus hermanos, ni con sus tíos ni con su propia hija, Rocío Flores . Diecisiete años sufriendo en silencio «maltrato psicológico» y «acoso verbal» por parte de Antonio David Flores .
Tremendamente familiar, lo único que Rocío Jurado reclamó a los suyos fue que permanecieran unidos. Pero sus deseos no se cumplieron y se ha proclamado a los cuatro vientos que la familia está dividida. Una bronca monumental entre Rocío Flores y su madre -con algún tortazo de por medio- fue el desencadenante de la posterior demanda que interpuso en 2013 Antonio David Flores para reclamar ante la Justicia la guarda y custodia en exclusiva de su hija, fruto de su matrimonio con Rocío Carrasco .
Un encontronazo que recordó la nieta de Rocío Jurado en sus redes sociales, donde esta semana ha nombrado a los que ella considera su verdadera familia. «Cuando te cuidan en casa hoy toca pescado a la plancha y con la matriarca», ha escrito Rocío Flores en su Instagram, donde se refiere a Olga Moreno -la actual mujer de su padre Antonio David- como «matriarca».
Esta no es la primera vez que la joven se siente a la pareja de su padre como de su propia familia. Ya en 2016 anunció con rotundidad que «mi madre se llama Olga» .
Polémico divorcio
Antonio David Flores y Rocío Carrasco no se habla, ni se mira, ni tan siquiera comparte preocupaciones. Esta circunstancia complica aún más la situación familiar. Desde que el matrimonio se rompió (el divorció llegó en 2001 tras un durísimo proceso) nunca más han vuelto a dirigirse la palabra, ni tan siquiera cuando su hijo pequeño ha estado enfermo. La mala relación entre ambos es más que conocida y ahí están las diferentes denuncias que se han interpuesto en los juzgados y las muchísimas horas de televisión que han protagonizado en los programas del corazón para relatar sus malos rollos.