Donald Trump le desea lo mejor a la madama de Jeffrey Epstein y pone en duda que este se suicidase
El presidente de Estados Unidos echa más leña al fuego a las teorías que apuntan a que el pedófilo podría haber sido asesinado en la celda en la que se encontraba a la espera de juicio
Que Donald Trump desease hace unos días lo mejor a Ghislaine Maxwell , la madama de Jeffrey Epstein que se encuentra en prisión a la espera de juicio, ha sido algo bastante chocante como para que pasase por alto. El historial de la rica heredera hija de Robert Maxwell , magnate de los medios ingleses, no es precisamente para enorgullecerse. Está acusada de ser la facilitadora de las menores que el pedófilo ponía a disposición de sus ricos clientes en la rebautizada «isla de las orgías», además de que, según los testigos, también mantenía relaciones a diario con las niñas.
Resulta inexplicable que el presidente de Estados Unidos ya no solo desee lo mejor a Maxwell, sino que le dedique unas palabras a una persona con tales acusaciones a sus espaldas. «Francamente, le deseo lo mejor», fueron sus palabras. Al ser preguntado por esto dejó caer que le daba pena el hecho de que su novio, refiriéndose a Epstein, pudiera haber sido asesinado en la cárcel . El pedófilo fue encontrado muerto en su celda de la prisión de Manhattan el pasado agosto, aunque la investigación concluyó que se trató de un suicidio, algo que pone en duda el presidente de Estados Unidos.
«Todavía hay que demostrar que es culpable de las acusaciones y su novio murió en la cárcel, y la gente todavía está tratando de descubrir cómo sucedió», dijo este lunes por la noche Trump. Y proseguía: «¿Fue suicidio? ¿Lo mataron? Le deseo lo mejor . No estoy buscando nada malo para ella. No estoy deseando mal para nadie». Un comentario que echa más leña al fuego a las teorías conspiratorias que ya circulan sobre la muerte de Epstein. Si bien es cierto que existen también varias imágenes del pedófilo con Trump, prueba de la amistad que mantenían.
En el caso de Maxwell, aunque aparentemente no exista conexión alguna con Trump, sí la hay. Uno de los fiscales que ofreció a Epstein en 2008 un acuerdo favorable para esquivar los cargos federales y cumplir solo 13 meses bajo custodia estatal fue Alex Acosta. Con el tiempo este se convirtió en el secretario de trabajo de Trump, aunque la presión mediática por ese acuerdo indulgente al pedófilo le obligó a dejar el cargo.
Cierto es que Trump no es el único que se pregunta si realmente se suicidó. El exjefe forense de Nueva York, Michael Baden , también ha puesto en duda recientemente el veredicto de su sucesora, Barbara Sampson, asegurando que pudo haber sido estrangulado en su celda. «Creo que la evidencia apunta hacia el homicidio en lugar del suicidio», dijo en Fox News.