La discreta y misteriosa vida detrás de la dinastía de los «Huawei»

Rocío F. de Buján

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14/12/2018 a las 01:49h.

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Ren Zhengfei (74 años), fundador de Huawei, se ha convertido en poco más de dos décadas en el director ejecutivo de uno de los gigantes de las telecomunicaciones globales, sirviendo a un tercio de la población del planeta.

Esta semana, el empresario chino ha copado los titulares de todo el mundo tras la detención en Canadá de su hija, Meng Wanzhou (46), conocida como Sabrina Meng, después de tomar el apellido de su madre cuando sus padres se divorciaron, por supuesta violación de las sanciones de Washington contra Irán y ahora se enfrenta a un proceso de extradición a Estados Unidos. Según informó «The Globe and Mail», las autoridades aseguran que la hija del magnate intentó eludir las restricciones y el embargo impuesto por Estados Unidos a Irán.

Zhengfei siempre presume de su humilde origen y suele evitar situarse en el foco mediático. Su vida privada es todo un misterio, tanto es así que el empresario impuso en su familia un principio de discreción que ha sido violado a raíz de la polémica con su hija.

Con un capital de 3.500 euros, Ren Zhengfei, antiguo ingeniero militar llamado fundó la compañía en 1987. Cinco años después Huawei dio el salto al extranjero entrando en Asia y África. En el año 2000, los ingresos rebasaron los 100 millones de dólares y, en 2004, firmó su primer contrato en Europa. Desde entonces, Huawei no ha hecho más que crecer de forma exponencial y, en 2006, los ingresos de las ventas al extranjero superaron por primera vez al mercado chino. Hoy Ren Zhengfei atesora a sus 74 años una fortuna cercana a los 3.000 millones de euros según asegura la prestigiosa revista «Forbes». La falta de detalles sobre el pasado militar de su enigmático fundador y su vida privada, que raramente aparece en público o habla con los periodistas , generan numerosas preguntas sobre cómo es la opulenta vida de esta misteriosa familia china.

Poco después de fundar Huawei, Ren se divorció de Meng Jun , su primera mujer -con la que tuvo dos hijos: Meng Wanzhou y Meng Ping, más conocido como Ren Ping - para contraer segundas nupcias con su esposa actual, Yao Ling , con quien tuvo a su tercera hija, Annabel Yao (21 años).

De los tres hijos el más desconocido es el único varón, quien siempre ha preferido mantenerse alejado del foco mediático. Tan solo se sabe que, al igual que su hermana mayor, trabaja en la empresa de su padre y que ambos decidieron adoptar el apellido de su madre para «evitar atenciones innecesarias», según confirmaban medios chinos.

Por su parte Meng Wanzhou, quien al igual que su hermano siempre ha mantenido un perfil público muy discreto, comenzó a trabajar en la empresa de su padre nada más terminar sus estudios universitarios y según ella misma asegura en las escasas entrevistas que ha concedido, comenzó trabajando desde abajo primero como secretaria y después como contable, incluso hubo una época en la que ejerció de telefonista de Huawei. Con el paso de los años, la primogénita del magnate fue ascendiendo hasta convertirse en una de las cuatro vicepresidentas. Un nombramiento que disparó los rumores que la situaban como posible heredera de la compañia. Sin embargo su padre no tardó en desmentir la noticia asegurando que ninguno de sus tres hijos le relevará al frente de Huawei.

De los hermanos, la más conocida es la pequeña, Annabel Yao, que actualmente estudia ciencias informáticas en Harvard. La joven, a diferencia de sus hermanos que no muestran demasiado interés por la vida pública, deslumbró el mes pasado en su puesta de largo ante la élite global en el tradicional Baile de Debutantes de París.

Muy activa en redes sociales, ha concedido varias entrevistas a algunas de las revistas más célebres, donde se considera a sí misma una apasionada de la moda y una hija responsable: «Es hora de trabajar aún más para ser no solo un modelo a seguir para otras chicas , sino también para convertirme en alguien a quien la gente considere que ha logrado sus objetivos», explicaba la joven en una entrevista que hizo con la revista «Vogue».