La dieta de Ronaldo
Es un año más joven que yo y parece mi padre
Estar a dieta en verano es una tortura para cualquiera. Aquellos que pensábamos que íbamos a pasarnos el verano confinados y no calculamos bien los tiempos hemos llegado tarde. Me cita mi amigo Pablo S. afincado en Londres en el restaurante ChezzGherdi, un lugar que pertenece a la historia de Formentera. Al entrar uno se deprime, al ver la terraza y el chill out lleno de chicos y chicas espectaculares que llego a pensar que son un reclamo. Mi amigo se pide uno de los platos estrella spaghettone fresco con langosta autóctona a 145 euros el kilo. Comemos por gula porque no hemos ido a nado, pero nos consuela, aunque luego nos entren remordimientos. Pero hay algo que nos consuela, y es que Ronaldo, el futbolista brasileño es un año más joven que yo y parece mi padre. El actual presidente del Real Valladolid Club de Fútbol está a dieta, aunque aún no ha empezado a notarse porque se la salta de vez en cuando y coge el barco para comerse unos spaghettone con langosta.
En el restaurante le adoran porque es buen cliente, igual que a mi amigo, al que es imposible no hacerlo. Los dos estamos infelices con nuestro cuerpo y me propone ingresarnos juntos un par de semanas en la Buchinguer en Marbella y me parece divertido. Si Mario y Preysler van juntos, nosotros también. Lo viviremos como un Gran Hermano encerrados y de mal humor, pero saldremos más felices, estoy convencida. Y el próximo verano él llevará braga náutica y yo bikini y lo celebraremos con un plato de spaghettone.