Diego López compra un piso en Madrid y prepara su futuro

El guardameta del Milan ha adquirido una vivienda en la zona de O’Donnell. Su mujer desvela a ABC los motivos de la operación

Diego López ye Iria Otero. A la derecha, el edificio donde han comprado un piso en Madrid GTRES/ABC

Matilde Fenoy

« Nos gustaría regresar a Madrid y fijar nuestra residencia aquí ». Aún no han pasado tres meses desde que Iria Otero confesara, durante una entrevista con ABC, sus sueños de futuro junto a su familia. Ahora, este periódico adelanta en exclusiva las planes a medio plazo del portero del Milan Diego López (Lugo, 1981) y de su esposa Iria.

Tras la expectación suscitada por la noticia sobre la posible vuelta del jugador al fútbol español -en diversos medios se ha comentado el interés del Levante y de los equipos madrileños en el exportero madridista-, Iria aclara que «en este momento, jugar en España sería la última opción para Diego . No por nada, simplemente porque nos gustaría continuar viviendo esta aventura fuera. Además, nuestras hijas se están enriqueciendo mucho de ello. Sobre todo a la hora de adquirir una cultura y un idioma nuevos». Y añade: «Al menos, no volvería como jugador. En el futuro... quién sabe. Él tiene debilidad por el Madrid, es el equipo de su vida y siempre ha soñado con entrenar a sus porteros De hecho, se prepara para ello. Pero nosotros vivimos el presente y ahora estamos en Milán . Nos quedan dos años de contrato y aquí estamos muy felices », añade la esposa de López.

Esta situación no ha impedido a la pareja comprar un piso en la madrileña calle de O’Donnell , una propiedad valorada en el mercado en unos 700.000 euros aproximadamente , tal y como adelanta ABC. La vivienda tiene una superficie de 200 metros cuadrados , tres habitaciones , tres baños , un despacho y plaza de garaje . La mancomunidad está en pleno barrio de Salamanca, colindando con la calle Goya y cerca del Palacio de Deportes. Además, desde una de las ventanas se puede ver el mítico Pirulí. Su fachada es sencilla y discreta , y le rodean varios comercios: dos supermercados, un restaurante japonés y una popular clínica de cuidados estéticos.

-Usted sabe que cualquier noticia de esta naturaleza implica muchas preguntas. ¿La adquisición de la casa en O’Donnell significa que volverán a Madrid más pronto que tarde?

-No. Hemos comprado esta casa como inversión, sin más. Estamos pensando en el futuro de nuestras hijas. Nosotros ya adquirimos una vivienda en el barrio de Salamanca cuando Diego fichó por el Real Madrid, porque pensábamos que nos quedaríamos. Sin embargo, no fue así. Pero la del barrio de Salamanca la mantenemos como nuestra residencia en la capital. Es cierto que Madrid nos encanta y en el futuro nos gustaría volver para quedarnos, pero esa no ha sido la razón de esta última compra.

-Se ve que no toma una decisión sin consultarla con el otro. ¿Son así en todo? ¿Diego también toma partida a la hora de decorar o ese es su terreno de juego?

-Diego es muy apañado. Puede estar en un entrenamiento y ponerse a analizar un plano o empezar a discurrir cómo distribuiría el salón o los baños. Yo admito que eso lo llevo un poquito peor, aunque sobre la decoración de nuestra casa sí que me encargo personalmente. Le damos nuestra personalidad, es un hogar. Imagine, con las niñas es fundamental que, aunque estén de paso, sientan suya la casa. Es cierto que las casas de alquiler, como en la que estamos ahora en Milán, no las decoramos porque son temporales. Pero con nuestras residencias, tanto en Galicia como en Madrid, trabajamos en equipo y todos hemos dejado en cada una de ellas nuestro toque. El minimalismo y las casas frías no van con nosotros.

-Si hay una palabra que defina a la familia López-Otero, esa es «equipo».

-No hay decisión que no valoremos ni tomemos juntos, estudiando cada consecuencia. Aunque en un principio nos costó adaptarnos a una nueva ciudad sin conocer el idioma, ahora es una gozada escuchar hablar a Zoe italiano. Con tan solo cuatro años lo habla y entiende a la perfección. Por eso, vamos a vivir esta experiencia al máximo y cuanto más tiempo, mejor. Te mantiene la mente despierta y no te relajas en ningún momento. Es muy gratificante.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación