Los diarios perdidos de la Reina Federica se publican en Grecia
Descubiertos por casualidad en los Archivos Generales griegos, muestran una nueva imagen de la abuela del Rey Don Felipe
El historiador griego Costas Stamatópulos , especialista en historia bizantina y durante los últimos años experto en la monarquía helena, hizo en el 2017 un descubrimiento inesperado. Investigando sobre el Rey Jorge I de Grecia en los Archivos Generales estatales, le sorprendió ver que existían 35 libros encuadernados que resultaron ser los diarios de las actividades de la Reina Federica desde 1939 hasta diciembre de 1967 –el 13 de diciembre, la Reina Federica acompañó a su hijo, el Rey Constantino, con su familia en su fracasado contragolpe y posterior exilio en Roma–.
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Unos diarios en los que las damas de compañía de la Princesa Heredera y posteriormente Reina anotaban todos y cada uno de sus compromisos públicos y privados: desde audiencias, viajes oficiales, giras por el país, reuniones de patronatos y asociaciones benéficas, visitas a centros educativos, hospitales... hasta viajes y visitas familiares, enfermedades, pruebas de modistos y compras, pasando por actividades deportivas.
Es la primera vez que existe un retrato fidedigno de las actividades diarias de la Familia Real helena, dando una imagen muy distinta de esta Reina, nacida Princesa de Hannover y de Gran Bretaña , hija del entonces Duque de Brunswick y de la Princesa Victoria Luisa de Prusia , hija única del Káiser Guillermo II. A Grecia llegó para casarse en enero de 1938, con sólo 20 años, con el entonces Príncipe Heredero Pablo, al que había conocido desde pequeña y del que se enamoró en Italia. Un matrimonio de amor que duró 27 años, hasta el fallecimiento de su esposo, que en 1947, se convirtió en el Rey Pablo, tras la muerte súbita de su hermano el Rey Jorge.
Propaganda enemiga
Stamatópulos en su introducción habla de la demonización de la figura de Federica, mostrada «con un rostro deformado por el martillo propagandístico» de sus muchos enemigos en el país: la izquierda comunista, la derecha partidaria de la dictadura de los coroneles y de Karamanlis , quienes la detestaron por ser princesa alemana… haciéndola parecer «una mesalina odiada por el pueblo, sedienta de sangre, que de forma implacable influenciaba primero a su marido y luego a su hijo».
Pero hojeando los tres tomos recién publicados por la editorial Kapon donde se recogen estos diarios y mas información a partir de 1938, se puede ver al detalle el diario de una reina activa, que se consideraba junto con su esposo líderes de la sociedad y encargados de traer la prosperidad social a un país pobre y pequeño, asolado por derrotas militares, la ocupación italiana y alemana durante la Segunda Guerra Mundial y una posterior cruel guerra civil.
Por ello, Federica se ocupó muy directamente y con eficacia de la fundación Asistencia Real (Vasilikí Prónia), que presidía, para afrontar los terribles y urgentes problemas de supervivencia a finales de los años 40, comenzando por el norte del país: ayuda directa principalmente a niños y adolescentes en situación vulnerable , que corrían el peligro de ser reclutados por la guerrilla comunista o enviados a países del entonces Telón de Acero; a viudas y mujeres abandonadas sin recursos.
Dicha fundación reunió ayuda estatal y donaciones de griegos y de la comunidad helena del extranjero, así como de organismos de todo el mundo y muchos voluntarios para reconstruir pueblos , hospitales y colegios destruidos, crear guarderías y reparto gratuito de leche para los niños, aldeas infantiles –llegaron a ser 55 ayudando a 18.000 niños–, dando trabajo a mujeres del campo que bordaban y conservaban así la artesanía local.
Y junto a esta actividad, otras muchas más relacionadas con la Cruz Roja, los grandes hospitales y orfanatos, escuelas de enfermeras y muchos organismos más. Algunas veces su vida peligró y llegó a imponer su criterio a muchos funcionarios.. hasta ministros. Y por ello fue querida y admirada por muchos más de los que la odiaron.