Dafne Fernández, sobre su debut con Álex de la Iglesia: «Veía sus películas y decía: ‘No me ha llamado’»
La actriz, que se casará este año, se ha mostrado feliz de trabajar por primera vez con su gran amigo y ha confesado sus temores con respecto a la maternidad en el mundo del cine
Desde fuera, Dafne Fernández parece tenerlo todo. Con 31 años, es una actriz reconocida y le espera una boda con su novio de hace dos años. Sin embargo, hasta quienes proyectan una imagen de perfección también tienen asignaturas pendientes. En el caso de la actriz, una de ellas era trabajar con su gran amigo Álex de la Iglesia .
Ese sueño se cumplió y la intérprete formará parte de «Perfectos Desconocidos» , el nuevo largometraje del director , que se estrenará antes de fin de año.
A pesar de ser amiga suya, Fernández jamás se había atrevido confesarle su deseo, pero eso no impidió que la idea diera vueltas en su cabeza durante años. « Deseaba muchísimo trabajar con él», cuenta a ABC en la presentación del vino Mar de Frades, del cual es imagen.
De hecho, la actriz reconoce que, como espectadora de los filmes de su ídolo , muchas veces se preguntó por qué no había sido convocada: «He visto algunas películas de Alex y he dicho 'oh, no me ha llamado , ni siquiera me ha hecho el casting'».
Pero ese esperado día, finalmente, llegó y la joven juega un papel esencial en la nueva historia del director . «No me lo creía. Me invitaron a una cena en su casa y, a la media hora de que llegué, me dijeron que el papel era mío », recuerda.
En cuanto a la experiencia de estar a las órdenes de De La Iglesia , Fernández asegura que fue intensa y agotadora, aunque aprendió mucho: «A Álex le gusta ir al límite , le encanta la locura. Si fuera por él no pararíamos a comer ni iríamos a casa a dormir. El rodaje supuso un antes y un después en mi vida».
Proyecto desconexión
La trama de «Perfectos Desconocidos» versa sobre una reunión de amigos en la que surge una insólita pero reveladora iniciativa : colocar todos los móviles en el centro de la mesa y hacer públicos los mensajes y llamadas que lleguen a cada uno. Quien lanza esa desafiante propuesta es el personaje de Fernández.
«La película habla de hasta qué punto somos esclavos de lo que pasa por nuestros teléfonos », indica la actriz. Consultada acerca de si en algún momento se sintió víctima de la tecnología , responde positivamente. Y confiesa que decidió tomar cartas en el asunto a partir de la película.
«Estoy haciendo una experiencia desde el rodaje que consiste en no coger el móvil nunca, salvo para mails. Si la gente quiere contactar conmigo, que me llame. Los WhatsApps me quitan mucho tiempo», dice. Y los resultados están a la vista: «Ahora me río mucho más, tengo más contacto físico con la gente, estoy en el momento y lo disfruto».
Maternidad y trabajo
Feliz por su inminente boda, la «chica de la Iglesia» confiesa que no todo es seguridad en su vida. Y que uno de sus proyectos más personales se ve pausado por los prejuicios que sufren muchas mujeres en la industria del cine.
En este punto, admite que «en un futuro no muy lejano quiero ser mamá, pero tengo miedo porque sé que después como actriz ya te ven de otra manera ».
Por lo pronto, Fernández disfruta de su «niña interna» que en 2017 se encuentra a flor de piel: «He pasado los 30 y me siento como si tuviera 18. Es como un renacer».
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