El cuñado de Jeff Bezos amenaza con airear todos sus «trapos sucios»

La vida de Jeff Bezos dio un giro inesperado hace algo más de un año, en febrero de 2019, cuando el magnate tecnológico y su mujer, Mackenzie Bezos , anunciaron su divorcio a través de Twitter. Su convivencia, explicaban, había cesado ya hacía unos meses. Pero este fue solo el comienzo de una caída en picado a nivel personal que contrasta, eso sí, con las cifras de sus negocios. Y es que, a pesar de que su divorcio rebajó la fortuna de Bezos y catapultó a la que fuera su mujer al tercer puesto de las más ricas del mundo, ni si quiera la pandemia del coronavirus ha mermado su ingente fortuna. Las cuentas sostienen que está en el camino correcto para convertirse en el primer trillonario de la historia.

Su vida personal , no obstante, está patas arriba desde que salieran a la luz las conversaciones y fotografías comprometedoras y subidas de tono que compartió con su actual pareja, Lauren Sánchez , cuando ambos estaban aún casados con sus respectivas parejas. Tras meses advirtiéndolo, «National Enquirer» hizo pública (casi) toda la documentación que demostraba la infidelidad por parte del fundador de Amazon. Quedaron por publicar, por tratarse de contenido extremadamente sensible, unas fotografías de sus genitales.

Tras acusar inicialmente al medio citado de haber hackeado sus cuentas, llegó la teoría de un supuesto pacto entre Donald Trump (muy amigo del director de la publicación) y Mohammed bin Salman , príncipe heredero de Arabia Saudita, tras un supuesto intercambio de teléfonos. Otra opción por la que apuesta Bezos es que su cuñado, Michael Sánchez , hermano de Lauren, habría «vendido a su hermana por 200.000 dólares». Este niega tales acusaciones y ahora ha demandado al empresario por difamación.

Hace unos días, Michael rompió su voto de silencio autoimpuesto para hablar con el «Mail on Sunday»: «He protegido y apoyado a mi hermana al cien por cien desde el día en que nació. Y voluntariamente he caído por ella innumerables veces. Lo que es diferente esta vez es que nuestra familia ha sido destrozada y a Lauren parece no importarle ».

Michael asegura que esperaba una disculpa pública por parte de su cuñado: «Una vez que el FBI y los propios investigadores de Amazon corroboraron que yo no poseía las imágenes utilizadas para chantajear a Jeff, pensé que me pediría una disculpa privada, como mínimo. Pero Jeff y Lauren no han mirado atrás. Me arrojaron a las vías. Lamentablemente, es probable que la próxima vez que los vea sea en el juzgado».

Fuentes cercanas al hermano de Lauren aseguran al «Daily Mail» que «Michael quiere una disculpa pública en la portada del "Washington Post", el periódico que posee Jeff». Y aseguran que no va a parar hasta conseguir lo que quiere. Y eso pasa por sacar a la luz todos los secretos de la pareja. «Está decidido a pasar el día en el juzgado y no será agradable para el hombre más rico del mundo. Michael aireará los trapos sucios de todos ».