La «princesa del pueblo» solo cobró cinco galas de 15 del programa ¡MQB!
Los gestores de Belén Esteban salen a escena con datos sobre el presunto fraude de Toño Sanchís a la co-presentadora de Sálvame
Se ha declarado la guerra pública en la relación Esteban-Sanchís, en el programa donde trabaja Belén Esteban empiezan a ponerse sobre la mesa los presuntos fraudes del que hasta hace unos días fuera su representante. Tal es así, que la propia Esteban presentó un comunicado en la tarde de ayer donde sus gestores se pronuncian al respecto: «A raíz de tener que realizar un primer pago importante a la Agencia Tributaria como consecuencia de una inspección de Hacienda, Belén se da cuenta de que no tiene la liquidez que ella pensaba que tenía. (...) Toño Sanchís primero dijo que no tenía dinero de Belén, después que le debía unos 50.000 euros y desde el 6 de octubre hasta el 23 de noviembre de 2015 le ha pagado 339.117.20 euros de facturas pendientes de cobrar desde 2010 hasta la fecha», aseguran.
En el texto narran lo sucedido entre Belén Esteban y su hasta ahora amigo y representante, Toño Sanchís, y narran que todo comenzó cuando a raíz de tener que hacer un primer pago a la Agencia Tributaria, Belén Esteban «se da cuenta de que no tiene la liquidez que ella pensaba», añaden.
Al parecer, cuando ella se da cuenta de que no tiene la liquedez que creía, habría preguntado al representante si tenía algo pendiente por percibir y él le habría dicho que no, por lo que le encarga a «una auditoría externa» comprobar su situación financiera y fiscal.
Belén Esteban que es la primera interesada en esclareder lo sucedido y poder recuperar el dinero, reconoce que no se ha preocupado nunca de sus papeles dado que « confiaba ciegamente en Toño », dice literal. Cuando la colaboradora empieza a sospechar es el septiembre pasado , al solicitar a Sanchís la documentación referente a contratos, contabilidad o extractos pero él «intenta sembrar la desconfianza utilizando el argumento del miedo a las filtraciones». Los gestores continúan diciendo que a través del correo electrónico se le solicitan los contratos que Belén Esteban no tenía pero «sólo se han recibido el contrato del libro de Belén y el contrato de arrendamiento de servicios entre la agencia Lorant -la de Toño Sanchís- y Belén Esteban desde 2009, donde consta que la comisión será de un 20%».
Belén indignada por este mal trago, saltaba de la silla superada por la situación de toda la información que sus compañeros estaban aportando y de lo que se iba descubriendo con el transcurso de las horas: «Es muy fuerte, me voy a ir porque…», decía y es que en otras ocasiones la colaboradora ha afirmado que Sanchís habría cobrado un 30% dado que también llevaba sus temas fiscales .
Los asesores habrían solicitado a las productoras la documentación que necesitaban. Proceso que aún no ha finalizado por la minuciosidad y trabajo que requiere. Apuntan también que Toño Sanchís se puso en contacto con ellos para solicitarles «la deuda que a esa fecha aún tenía con Belén» pero no habrían podido decírselo: «Debido a la falta de documentación que no nos ha entregado, no podemos saber si existe más deuda», sentenciaron al hasta ahora amigo y ex representante de «La Esteban».
Por otro lado, la productora de «¡Más que baile!» proporciona el contrato del 2010 por la participación de Belén Esteban, donde aseguran que se detecta que sólo se han pagado a Belén Esteban cinco galas, cuando ella realizó 15 y que la agencia Lorant las había cobrado en su totalidad en el ejercicio 2010.
Tras conocer los impagos, se pusieron en contacto con el representante Sanchís para solicitar el pago: «Comienzan a hacer pagos de dos galas por día con la excusa de que su banco no les dejaba hacer una transferencia con la totalidad de la deuda. Dichos pagos se realizan durante el mes de noviembre de 20105, cinco años después». En la reunión celebrada entre ellos le habrían preguntado por qué no se había informado de ella y él habría contestado: « Dijo que Belén le comentó que guardara ese dinero», palabras que Belén niega.
Un fraude en el aire estipulado por un millón de euros . Lo que sí está claro es que es una relación irreconciliable y que estamos en la antesala de lo que vendrá.
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