Así es la cruel enfermedad contra la que lucha Salvador Sobral

No todo está yendo como prevenían los médicos tras el trasplante al que Salvador So bral se sometió hace tan solo dos semanas. «Ha habido algunos contratiempos en los últimos días, sin embargo la situación está estabilizaba», trataba de tranquilizar un empleado del Hospital Santa Cruz esta mañana. Sin embargo no todo el mundo está muy convencido, horas antes saltaba la noticia de que el ganador de Eurovisión sufría una recaída provocada por un fallo renal que le obligaba a ingresar de nuevo en la unidad de cuidados intensivos del centro en el que se encontraba recuperándose del trasplante de corazón que necesitaba con urgencia.

Según se ha podido saber, el sistema de drenaje de su fatigado cuerpo le ha fallado y alberga complicaciones urinarias , aunque la medicación específica que se le ha suministrado parece haberle estabilizado dentro de los difíciles parámetros en los que vive estos días. La insuficiencia cardíaca que padece incapacita al corazón de bombear sangre en los volúmenes más adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo. La insuficiencia cardíaca puede manifestarse a cualquier edad pero su frecuencia aumenta claramente con el avance de la edad. Esta enfermedad se acentúa por la presencia de síntomas como la falta de aire o cansancio que hicieron que los altibajos que el cantante sufría se erigieran en una constante y tradujese en una fase muy acentuada, sobre todo después del cansancio que siguió al estrés posterior a su triunfo en el festival de música más popular de mundo Europa.

A pesar de que su estado está reservado, según algunos diarios lusos, los médicos se plantean la opción de permitir que el joven cantante pase unas horas en casa con su familia para celebrar la Navidad. Esta sería la primera vez que respira aire puro desde su ingreso el pasado 11 de septiembre. Las subidas y bajadas en su frágil calidad de vida le han venido afectando de manera seria en los últimos tiempos, hasta el punto de que pudo haberse realizado el trasplante hace dos meses (cuando llegó un corazón procedente de un joven de su misma edad, peso y estatura, condicionantes fundamentales) y tuvo que frenarse porque el estado en el que Sobral se hallaba no podría resistirlo a causa de su debilidad.