Cristina Pedroche, otra vez casi desnuda en Nochevieja: capa edredón y minivestido joya
Con un abrigo acolchado, que simula un edredón deconstruido, y un microvestido joya cuajado con 16.308 piezas de cristal bordadas, ha conseguido superarse una vez más
Nochevieja ya no sería la misma sin Cristina Pedroche y su vestido para dar las Campanadas . Se ha convertido en una tradición más de la noche más especial del año, como lo son también las doce uvas, lucir ropa interior roja o depositar oro en las copas para comenzar bien el año o, saliéndonos de estas fechas, es comparable a los posados veraniegos de Ana Obregón que daban el pistoletazo de salida a la época estival. Debatir sobre el vestido de la presentadora durante la cena forma parte de la rutina que comenzó en 2014 a golpe de transperencias, encajes y zonas al aire.
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Cada año recibe las mismas loas que críticas, pero eso a ella le da igual, y más este año con el sufrimiento que se ha vivido por el coronavirus. Pare ella, el vestido ha quedado en un segundo plano, lo único que le importa es poder dar a la gente un minuto de desconexión de todas las desgracias, como así relataba hace unos días en una entrevista con ABC . No hay duda de que lo ha conseguido una vez más con este total look compuesto por un abrigo acolchado, que simula un edredón deconstruido, y un micro vestido joya cuajado con 16.308 piezas de cristal bordadas , y acompañado de botas de caña alta y mascarilla.
La firma Pedro del Hierro ha sido la responsable de poner nombre a este particular atuendo diseñado por Nacho Aguayo, director creativo de la línea femenina de la marca, con la colaboración de Johan Luc Katt, famoso bordador de alta costura, y parte de la familia Pedro del Hierro. «Teníamos claro que queríamos que fuera un homenaje a la gente. De ahí que la inspiración haya sido el confinamiento que hemos estado en casa e, incluso, la mascarilla como parte de nuestras vidas», asegura Aguayo, que solo espera haber llevado algo de luz y esperanza a todos los hogares con este look de inspiración «Confinamiento Couture», como así lo describen desde la Casa.
Un trabajo de muchas horas
Cristina Pedroche se quitaba el abrigo acolchado de tafeta de seda reciclada, que recordaba a un edredón, para mostrar la prenda estrella de la noche: el mini vestido joya que ha necesitado más de 350 horas de trabajo . Pese al diminuto tamaño del diseño, lleva nada más y nada menos que 16.308 piedras de cristal bordadas sobre una base de de organza de seda. Para completar el conjunto, unas botas de caña alta de raso de seda en el color de las mascarillas de quirófano, con bordados.
A la vista está que lo de enseñar no es un problema para la mujer del David Muñoz . Cada año muestra su envidiable figura trabajada y para estas Campanadas no iba a ser menos rompedora. El toque final lo ha dado su peinado con coleta larga y con incrustaciones.
