Condenan a siete años de cárcel a Luis Toubes, el pequeño Nicolás de la «jet set»

Luis Rodríguez Toubes ha sido condenado por la Audiencia de Palma a siete años de prisión por estafar 38 millones de euros a un matrimonio de Llucmajor, el municipio más extenso de Mallorca. La Fiscalía pedía cuatro años de cárcel para el acusado. Sin embargo, la acusación particular, en representación de la pareja estafada, solicitaba una pena de ocho años .

La Audiencia ha anulado todas las escrituras de cesión de bienes inmuebles que la pareja firmó en favor del estafador, que tendrá que pagar además 389.154 euros en concepto de responsabilidad civil y una multa de 11.340 euros (18 euros diarios durante 21 meses).

La madre de Toubes también deberá responder de las cantidades cargadas en la condena a su hijo como responsable civil a título lucrativo. El otro acusado, Antoni Garau Pou , ha sido considerado culpable de blanqueo y condenado a seis meses de cárcel y 240.000 euros de multa por comprar una de las fincas objeto de la estafa.

Según relató el Ministerio Fiscal, Toubes tenía 20 años cuando un conocido matrimonio de Llucmajor, dueño de la mayor fortuna inmobiliaria de la localidad le denunció por estafa. La pareja, que no tiene hijos, aseguró que había sido engañada por las maniobras de Toubes , al que conocían desde niño, ya que había conseguido que le entregaran toda su fortuna. La pareja donó al joven dinero en metálico (que no han recuperado) y hasta quince fincas en Mallorca, algunas de ellas situadas en primera línea de mar . Tal y como declararon, Luis les convenció de que estas donaciones serían simuladas y que las escrituras las guardaría en un cajón.

Se trataba de una operación para que él pudiera aparentar una solvencia económica suficiente para negociar ante el banco y, en su nombre, conseguir un precio inferior en la compra de un inmueble. El joven, compinchado supuestamente con su madre, acompañó al matrimonio a tres notarías distintas . En todas ellas, los notarios, extrañados por la operación, preguntaron a la pareja si estaban seguros de lo que hacían ya que estaban regalando (literalmente) todo su patrimonio a Toubes sin recibir nada a cambio. La pareja, que según se demostró en el juicio tiene una capacidad mental limitada, reafirmó la operación, siempre con el convencimiento de que era una simulación. El joven les había prometido que todo era ficticio y nunca utilizaría ese patrimonio. Algo que luego no se cumplió. Cuando el joven tuvo las fincas a su nombre negoció con un constructor la cesión de una finca, a cambio de dinero y de otra propiedad. Ese constructor era Antoni Garau Pou, que también ha sido condenado.