Esas cosas buenas... (del verano)
Los coches de golf
De Escocia a las Bahamas y el Algarve
El que haya tenido oportunidad de llevar un coche de golf, ya sea en algún hotel caribeño o en algún campo de 18 hoyos, probablemente sueñe con un mundo en el que los coches fuesen así de sencillos y el clima tan favorable. Y es que desde el nacimiento del golf como juego y deporte en el siglo XV , una de sus mejores aportaciones en cuanto a «gadgets» se refiere es este utilísimo medio de transporte.
El golf se creó en la costa este de Escocia entorno a 1420, cuando un grupo de amigos se aficionó a batear las piedras con un palo, paseando entre dunas, prados y empedrados intentando meterlas en las distintas madrigueras que se iban encontrando. País independiente en aquel momento, Escocia se defendía de los ataques de los ingleses, por lo que en 1457 el rey Jaime II - de la Casa Stewart- se vio obligado a prohibir durante varios años el golf y el fútbol para que sus súbditos se concentrasen en aprender el tiro con arco y otras artes de la guerra.
Actualmente practicado en los 5 continentes, el golf se juega en grandes campos, habiéndose desarrollado para los necesarios desplazamientos unos curiosos coches, a veces de gasoil y a veces eléctricos, de 2 o 4 plazas, con techo y un cuidado diseño , que se utilizan también en sofisticados hoteles y resorts de las Bahamas para moverse por las instalaciones y en amplias urbanizaciones como Quinta do Lago en el Algarve. Entre los mejores, en www.ongolf.es.