El cisma familiar de Los Palazuelo: 50 millones en juego
Dos de los hermanos de Sofía Palazuelo, la duquesa de Huéscar, han declarado esta semana contra su padre por apropiación indebida
Con su espesa cabellera canosa y porte de galán, Fernando Palazuelo Basaldúa ocupó en Perú portadas de revistas como «Poder Enterprise», quien en un amplio reportaje en 2015 aplaudía su olfato para los negocios y puño de hierro para el liderazgo. El nombre de este poderoso inversor inmobiliario figuraba hasta hace unos años en publicaciones peruanas especializadas en empresas, arquitectura y diseño. Su figura saltó de la prensa peruana a la española después de que su estilosa hija Sofía Palazuelo emparentase con la Casa de Alba, tras contraer matrimonio el pasado octubre con Fernando Fitz James Stuart . Su sonada ausencia en la boda y sus turbios movimientos e irregularidades a la hora de gestionar sus empresas comenzaron entonces a acaparar el ojo mediático en nuestro país. La Justicia española estrecha ahora el cerco sobre él.
Esta semana dos de los hermanos de Sofía, Fernando y Jaime , declararon en calidad de testigos, en el juicio penal que se está llevando a cabo en Palma contra él, su actual pareja la peruana Luciana Soldi y Belén Corzo . La demandante es su exmujer Sofía Barroso (madre de Fernando, Jaime, Sofía y un varón más) quien le acusa de despojarle de 50 millones de euros del patrimonio familiar.
Los suegros del futuro duque de Alba contrajeron matrimonio en 1986 y se divorciaron en 2013, tras descubrirse que él mantenía una vida paralela con otra mujer en Perú. Cuando todavía reinaba la sintonía entre ellos, en 1985, montaron juntos la empresa Arte Express S. A, que conjugaba la inversión inmobiliaria con la colección de obras de arte. La base de sus actividades estaba radicada en Mallorca, donde se dedicaron a comprar edificios baratos que rehabilitaban y luego vendían. La maquinaria de hacer dinero funcionó a la perfección hasta que la sociedad se declaró en concurso de acreedores en noviembre de 2008 tras registrar deudas de 945.942,66 euros. Fernando Palazuelo puso pies en polvorosa y huyó a Lima donde continuó ejerciendo la misma actividad que desempeñaba en España haciéndose con algunos de los edifico más emblemáticos de la capital peruana.
En noviembre de 2017, su exmujer Sofía Barroso interpuso una demanda contra él. «El origen de la disputa es la apropiación indebida por parte de Fernando del dinero de las cuentas de Arte Express España (empresa matriz del grupo) desviándolo a Perú a través de paraísos fiscales, forzando la quiebra de las empresas en España, para después comprar desde Perú a la administración concursal estas mismas empresas (que él mismo ha quebrado) con el dinero que se había desviado de forma fraudulenta . Fernando Palazuelo fue condenado por haber quebrado de forma fraudulenta las empresas en España», asegura una fuente cercana al caso.
Entramado societario
Al parecer, Fernando le quitaba el dinero de la caja a las empresas matriz del grupo para que quebrasen. Creó un entramado societario con el despacho Mossack y Fonseca para que se perdiera el rastro del dinero. Por una cantidad simbólica recompró las empresas que «supuestamente estaban quebradas» a través de Hindley Resources Europe SL (empresa fantasma) apropiándose de todos los edificios de Perú.
En España, Sofía Barroso le ha reclamado 50 millones a los responsables de haberle quitado ese patrimonio. En Perú, tiene interpuesta una demanda civil por el 100% de la propiedad de las empresas. Mientras tanto, debido a que los procesos judiciales están avanzando, Arte Express está desviando dinero de Perú a Estados Unidos , según puntualiza esta misma fuente.
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