En el escenario se estrenaba «Otello», de Giuseppe Verdi. Y en el palco real, presidían los Reyes. Don Felipe, con un elegante traje azul de rayas diplomático, y Doña Letizia, con un vestido de cóctel de crepe negro con transparencias, diseño de Felipe Varela, y el pelo recogido en un moño. La Reina celebraba su 44 cumpleaños mostrando su apoyo a la cultura en este teatro tan frecuentado tiempo atrás por los antepasados del Rey. La sorpresa llegó en el intermedio, cuando la orquesta le dedicó un «cumpleaños feliz», al que se sumaron cantando algunas personas del público y después le dirigieron -todos de pie- un sonoro aplauso al que Doña Letizia respondió con gestos de agradecimiento.. Los Reyes fueron recibidos por el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y por los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; de Justicia, Rafael Catalá, y de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo. Ya en la puerta les saludó el presidente del patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón, y en el vestíbulo, los demás miembros.. El acontecimiento cultural reunió en el Teatro Real a autoridades y representantes del mundo del arte y la cultura, del periodismo, de la empresa, de la diplomacia y de la vida social. Cuando Don Felipe y Doña Letizia aparecieron en el palco real, el público les recibió en pie con un sonoro aplauso, que quedó interrumpido cuando empezaron a escucharse los primeros acordes del himno nacional. Tras una nueva ovación empezó la interpretación de «Otello».