Cayetano Martínez de Irujo confiesa su adicción al sexo
El hijo de Cayetana Fitz-James Stuart ha confesado que vivía con la obsesión de seducir a las mujeres
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Cayetano Martínez de Irujo se ha abierto en canal y ha confesado algunos detalles de su vida, hasta ahora desconocidos, en su nuevo libro «De Cayetana a Cayetano», un íntimo relato que se adentra en los muros del Palacio de Liria. La historia se cuenta desde la mirada de un niño desubicado que a medida que va creciendo se encuentra con que tiene que afrontar mayores situaciones traumáticas.
El hijo de Cayetana Fitz-James Stuart ha hecho una serie de confesiones que han sorprendido a muchos. Además, con motivo de hablar del contenido de su nueva obra, Cayetano ha concedido una entrevista a la revista «XLSemanal» , en la que ha profundizado en algunos episodios desagradables de su vida, tales como su adicción a las drogas y al sexo.
El hermano de Eugenia Martínez de Irujo ha expresado que su libro no es ningún tipo de terapia, sino que es únicamente un trabajo que le «ha servido de liberación». Sobre sus adicciones, un episodio que vivió durante su adolescencia complicada de la que intentó huir refugiándose en la noche, el sexo y el alcohol, relata en el libro lo siguiente: «También recorrí ese camino: la noche con todas sus aristas, la vibrante y la sórdida. Entré a los 18 y salí a los 23. Me acerqué al mundo de las drogas . Me perturbó por completo la coca. Padecía un problema emocional y era carne de cañón para convertirme en prisionero de algunas sustancias. Era un chico triste, desencantado, sin consejos, sin guía… Vivía obsesionado por conquistar a las mujeres. El sexo se convirtió en mi válvula de escape. Vivía con una obsesión: seducir a mujeres. Ninguna se me resistía. Era una especie de bestia». Durante su entrevista a la revista «XLSemanal», Cayetano ha confesado que esas adicciones le hicieron entrar en bucle: «Sí; todo va unido cuando te metes en esa espiral. La verdad es que yo era un privilegiado y tenía un don para la seducción».
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