Bruce Willis se reúne con su mujer tras pasar el confinamiento con Demi Moore

El actor había estado en cuarentena con su exesposa y sus tres hijas mayores

Bruce Willis(65 años) y su mujer, Emma Heming (41) Gtres

ABC

Después de más de un mes de espera, Bruce Willis (65 años) y su mujer, Emma Heming (41) , ya están juntos de nuevo tras pasar por separado el confinamiento decretado debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Tal y como ha afirmado esta semana el portal estadounidense «ET», el actor y la modelo vuelven a vivir bajo el mismo techo de su casa en Idaho con sus dos hijas pequeñas; Mabel , de 8 años, y Evelyn , que la semana pasada cumplió 6.

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Así lo ha querido dar a conocer la maniquí, quien ha publicado a través de su cuenta en Instagram una imagen familiar en la que aparecen los cuatro disfrutando de una excursión en quad por el campo y celebrando el cumpleaños de su hija menor.

Recordemos que Bruce Willis había estado en cuarentena con su exesposa, Demi Moore , y sus tres hijas mayores, Rumer (31), Scout (28) -y su pareja Dillon Buss - y Tallulah (26), en su casa de Idaho desde mediados de marzo.

No hay duda de que el exmatrimonio sigue manteniendo una relación excelente pese a su divorcio. Prueba de ello son la multitud de imágenes que ha subido a sus respectivas cuentas en las redes sociales, donde incluso se les ha visto conjuntados con el mismo pijama de rayas verdes y blancas. También hicieron un concurso de pintura, dedicado horas a juegos de mesa y bailaron en familia, como si aún siguiesen casados.

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Lo que chocaba de este confinamiento es dónde se encontraba la actual mujer de Bruce Willis y las dos hijas que tiene con ella. La idea era que todos pasasen el confinamiento unidos, incluyendo a su actual mujer, pero una urgencia de última hora cambió los planes. Finalmente Emma Heming y sus dos hijas tuvieron que quedarse en Los Ángeles, como así contó Scout Willis en el podcast Dope. « Mi madrastra iba a venir aquí con mis hermanitas . Pero la más pequeña de mis hermanas, a la que nunca le enseñaron a no tocar las agujas, se encontró con unas agujas en un parque e intentó toquetearlas con su zapato y al final las tocó con su pie», informó.

Tuvieron que acudir rápidamente al hospital y finalmente, Heming decidió quedarse en Los Ángeles, a la espera de los resultados de las pruebas que le hicieron a la pequeña. Cuando por fin el médico les dijo que estaba todo bien, se les hizo imposible viajar: «Lo de volar se volvió una locura y mi madrastra decidió quedarse en Los Ángeles con mis hermanas pequeñas».

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