Borja Thyssen defiende ante el juez su «exilio» en Andorra
El hijo de Carmen Thyssen se enfrenta a dos años de cárcel por fraude fiscal Esta semana se sentó en el banquillo
El pasado miércoles, Borja Thyssen (39 años) acudía a los juzgados de lo Penal número 22 en Madrid para asistir al juicio en el que se le acusa de defraudar supuestamente a la Hacienda Pública 597.557 euros, en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF) y por el que la Fiscalía le pide dos años de prisión. El delito que se le imputa a Borja tiene su origen en el ejercicio fiscal del 2007. Año en el que el hijo de Tita se casó con Blanca Cuesta e hizo varias exclusivas a la revista «¡Hola!». Según la administración, Borja no declaró todos los ingresos por esas exclusivas que se cifraban en 1,4 millones de euros, provenientes de un contrato que hizo con la publicación en agosto de ese mismo año.
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El hijo de la baronesa, se mostró sereno durante su declaración ante el juez, que duro unos 20 minutos. «No he tributado en España, porque no tengo por qué hacerlo. Ese año, 2007, residía en Andorra», fue su principal argumento. Su defensa ya presentó en su momento el pasaporte suizo de su cliente, el permiso de conducir de Andorra, el permiso de residencia en el principado desde el año 2002 y los documentos que acreditaban que, en ese año de 2007, Borja residía en un apartamento en el Principado y que además trabajaba en una oficina según su propia declaración gestionando las tierras y propiedades de la familia Thyssen allí. Curiosamente, en uno de esos terrenos se inauguró años más tarde el Museo Carmen Thyssen de Andorra.
Exlusiva de archivo
Una de las cuestiones que alega la Fiscalía son los reportajes que Borja había hecho para la revista «¡Hola!» ese año en España. En total, dos. El primero, el anuncio de su boda; y el otro, la boda misma. Borja explicó que «el primer reportaje que hice fue ilustrado con fotos de archivo, ya que yo estaba en Andorra y la noticia de mi boda estaba a punto de filtrarse. No había tiempo para hacer una sesión de fotos. Con lo cual, el único reportaje que se hizo en España ese año, fue el de mi boda».
Esas exclusivas fueron facturadas por Borja a través de una sociedad a su nombre con sede en Las Vegas a Hello LTD (Hola). El dinero fue depositado en su cuenta de Andorra y los impuestos de esa operación los pagó a la hacienda norteamericana. Este testimonio de Borja fue avalado por otro de los testigos: Javier Riera, encargado, durante esos años de llevar la facturación de la revista.
Escolta puntual
Otra de las pruebas que tenía la acusación en contra de él era que supuestamente tenía contratados escoltas para su seguridad en España. Sobre esto, Borja declaró: «La mayoría de esos escoltas trabajaban para mi madre. Ella era una paranoica de la seguridad y se empeñó en ponerme seguridad, sobre todo, después de que nuestros nombres aparecieran en las listas de ETA. Yo no tenía que contratar escoltas para mí, puesto que ya los tenía mi madre en su equipo y los pagaba ella. Solo contraté escoltas para Blanca cuando tuve conocimiento de que estaba embarazada y dado que yo no vivía en España, quería que la protegieran».
Fueron varios los escoltas, que iban como testigos de la acusación , y que trabajaron para Borja y su madre durante el 2007. Todos declararon que solo trabajaban con el hijo de la baronesa en periodos cortos y cuando él venía a España, sobre todo en verano, en Ibiza. También su defensa acreditó que solo se hicieron tres cargos bancarios en España en su tarjeta de crédito durante ese período.
Tras más de cinco horas de juicio , la Fiscalía no logró precisar si Borja había pasado más de 183 días en España. Tanto su abogado como el mismo están tranquilos y confían en la Justicia.