Boris Johnson y Carrie Symonds, una historia de amor salpicada por el escándalo
El primer ministro de Reino Unido y su novia esperan su primer hijo juntos y pasarán pronto por el altar
Cuando las cosas entre la pareja no podían ir mejor por su futura boda y la dulce espera de su primer hijo juntos después de la polémica que ha salpicado su relación, Boris Johnson (55 años) y Carrie Symonds (32) viven momentos difíciles. El primer ministro de Reino Unido ha tenido que ser ingresado en el hospital diez días después de dar positivo por coronavirus.
Por su parte, Carrie Symonds ha hecho público que también ha tenido síntomas, aunque en su caso, se encuentra casi recuperada. «Pasé la última semana en la cama con los principales síntomas del Covid-19. No tuve que hacerme la prueba y, después de siete días de descanso, me siento más fuerte y estoy mejorando », dijo Symonds. «Estar embarazada de Covid-19 es obviamente preocupante. Pero después de informarme estoy más tranquila», ha manifestado la periodista.
Su historia de amor estuvo salpicada desde el principio por el escándalo. Carrie Symonds saltó a la palestra a finales de 2018 cuando el divorcio de Boris Johnson y Marina Wheeler , madre de sus cuatro hijos, se convirtió en la comidilla de Westminster. Su segunda esposa se cansó de las aventuras extramatrimoniales del tory después de más de dos décadas junto a él. Llevaban meses manteniendo su romance en secreto a la espera de que el conservador diese el paso de separarse. Ahora no solo han decidido pasar por el altar, sino que además la pareja está esperando su primer hijo.
Lady Brexit tiene bastante en común con el polémico Johnson. Es exdirectora de comunicación de los «tories» y ha desarrollado la función de asesora política de diversas figuras del Partido Conservador. Gracias a este trabajo pudo conocerle, aunque su relación no ha estado exenta de polémicas. Hasta hace no mucho la consejera residía en un piso en Camberwell, barrio del que se marchó después de protagonizar una apoteósica bronca con Johnson con Policía incluida. «Aquel día se oyeron golpes de puertas, platos rotos y gritos. ¡Sueltame! ¡Sal de mi casa!», decía «The Guardian».
Desde entonces, no volvieron a ser vistos juntos públicamente hasta que el conservador aceptó su nuevo cargo. Fue entonces cuando Symonds se convirtió en la « primera novia» del número 10 de Downing Street (y ya en ese momento se comentaba que pronto se darían el «sí, quiero»), aunque eligieron residir en el 11 por ser de mayor tamaño. Cuenta con cuatro habitaciones, mientras que la residencia oficial del primer ministro británico solo tiene dos.
Symonds estudió en los colegios privados Godolphin y Latymer en West London cuyo coste es de 20.000 euros por curso. Es hija de Matthew Symonds, uno de los fundadores de The Independent, y Josephine Mcaffee, abogada del periódico. Con su gran inteligencia y astucia, no tardó en llegar a la oficina de comunicación de los conservadores en el año 2009 y a principios de 2018 fue nombrada directora, puesto que abandonó en verano tras los rumores que la unían a Boris Johnson. La joven se incorporó entonces a Bloomberg. Sin embargo, sigue ejerciendo una gran influencia sobre el político en la sombra y se dice de ella que es la que «da forma» a Johnson. También consiguió que cambiara su aspecto físico.
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