Boris Johnson no aclara quién pagó sus vacaciones en Mustique
Un millonario británico niega que fuera él quien financió la «escapada» del premier británico y su novia, pese a que Johnson declaró que fue un regalo
Arena blanca, cálidas aguas color turquesa, sol todo el día… eso es lo que hay en Mustique, una preciosa isla privada perteneciente a San Vicente y las Granadinas, en medio del mar Caribe y en la que el primer ministro británico Boris Johnson (55 años) y su pareja Carrie Symonds (31) pasaron las vacaciones de fin de año. Sin embargo, es aún un misterio quién pagó. Aunque el premier ha declarado que la escapada fue un «regalo» valorado en 15.000 libras esterlinas (unos 18.000 euros) del multimillonario David Ross , este lo ha negado.
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El nombre del empresario, cofundador de la compañía minorista de telefonía Carphone Warehouse –que tiene casi 2.000 tiendas en toda Europa– y una de las personas más ricas de Reino Unido, ha aparecido en el Registro de Intereses Financieros, donde los parlamentarios británicos deben declarar los regalos que les hacen en un plazo máximo de 28 días desde que los reciben. En el documento, Johnson declara que el viaje a la isla –gestionada por Mustique Company y en la que, en 5,7 Km2 se levnatan dos hoteles y 89 villas– fue un «beneficio en especie» de, concretamente, «alojamiento durante unas vacaciones privadas para mi pareja y para mí, valoradas en 15,000 libras esterlinas » y Ross aparece como el «donante».
Sin embargo, un portavoz del magnate, de 54 años y que el año pasado d onó más de 300.000 euros a los tories en la recta final de la campaña electoral, señaló en un primer momento que hay «un error» en la declaración ya que el empresario no hizo ningún desembolso de dinero ni tampoco es el dueño de la villa de lujo donde se alojaron el Johnson y Symonds. No obstante, más tarde matizó sus palabras y afirmó que la declaración de Johnson es correcta ya que sí fue él quien les «buscó» el alojamiento, pues el premier le pidió ayuda al respecto, por lo que Ross, que es uno de los principales donantes del partido conservador y cuya fortuna se estima en más 800 millones de euros, se encargó de la logística llamando «a la compañía que administra todas las villas, así que Boris utilizó una villa que valía 15.000 libras pero David Ross no pagó dinero alguno por esto», dijo el portavoz.
Investigación
El Partido Laborista ha pedido una investigación para esclarecer quien abonó entonces las vacaciones que la pareja disfrutó entre el 26 de diciembre y el 5 de enero. Jon Trickett , responsable del gabinete en la sombra de la formación de izquierdas, señaló que «Boris Johnson debe aclarar quién ha pagado su viaje de lujo» y «si no lo hace, el Comisionado Parlamentario de Normas (que se encarga de hacer cumplir el código de conducta) debería intervenir y obligarlo a confesar », ya que «el público merece saber quién paga por las excursiones de su primer ministro». Por su parte, un portavoz de Downing Street respondió que «se han seguido todos los requisitos de transparencia».
La polémica con respecto a sus finanzas no es nueva para Johnson, que ya lleva unos cuantos «errores» semejantes. A finales de 2018, tuvo que pedir disculpas en la Cámara de los Comunes por no haber declarado a tiempo las 52.000 libras ( 62.400 euros ) que ingresó a cuenta de varios de los libros que ha escrito; y el año pasado olvidó declarar su porcentaje de participación como dueño de una propiedad. Además, hace un par de años firmó un acuerdo, que incumplía las normas del código de los ministros, de más de 275.000 libras ( 330.000 ) euros anuales para escribir una columna en «The Daily Telegraph», periódico donde había trabajado hasta el 2016, cuando fue nombrado secretario de Asuntos Exteriores.