¿Qué fue de Bienvenida Pérez?
La televisiva fue escalando posiciones hasta convertirse en la erina de las televisiones
Bienvenida Pérez Blanco nació en Valencia en 1957. Su padre era cuchillero y su madre ama de casa, profesiones que denotan la humildad de su familia. Cuando era pequeña sus padres se separaron, por lo que su madre emigró a Londres y ella se quedó al cuidado de su abuela paterna.
A los años decidió reunirse con su madre, pero las relaciones no eran buenas, por lo que a los 18 años, tras sacarse el bachillerato en el convento español de Gloucester Road, decidió independizarse. Una familia adinerada le ayudó a comenzar su nueva vida . Comenzó trabajando como ayudante de estadística en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, y luego para empresas como Mercedes Benz o Halcrow, en donde conoció a lo mejor del Reino Unido.
Aunque también conocida como Bienvenida Buck o Bienvenida Sokolow, es esta época se hacía llamar « Bernardette ». La joven se dejaba ver con hombres poderosos, quienes le financiaban las compras en las mejores boutiques de Londres.
Bienvenida en el amor
Bienvenida Pérez, como pez en el agua, se sabía mover en las fiestas de alto postín. No se sentía intimidada por los magnates y políticos poderosos, por el contrario, la joven sabía por donde pisaba. Un día, en una de estos eventos, puso el ojo en el Secretario de Estado para la Marina y diputado Sir Anthony Buck . Todo fue muy rápido, se conocieron, se enamoraron y a las tres semanas se casaron.
Pese a la diferencia de edad, él era 30 años mayor que ella, parecía que todo podía funcionar. Sin embargo, esto no fue así, pues ya se sabe que lo que rápido empieza antes acaba . La joven quería dejarle por los problemas que Buck tenía con el alcohol, pero él, pese a los devaneos de su mujer, quería evitar enturbiar sus aspectos políticos con su divorcio.
Sin embargo, todo se empezó a oscurecer cuando salió a la luz que Bienvenida estaba coqueteando con el jefe del Alto Estado Mayor británico, Sir Peter Harding, quien le entregaba constantes regalos y cartas de amor para ganarse el corazón de una jovencísima Bienvenida. Su marido sabía perfectamente la relación que mantenía con Harding y, aunque en numerosas ocasiones amenazó con hacerlo público, nunca lo hizo.
Por su parte, Bienvenida aprovechó la situación para embolsarse 175 mil libras vendiendo conversaciones íntimas y fotos exclusivas a la prensa británica. Provocó un auténtico terremoto en Inglaterra, ya que el desenlace incluyó la dimisión de Harding y una investigación para esclarecer si se había expuesto secretos confidenciales durante la relación. Bienvenida acaparó todas las portadas de la prensa internacional y comenzó a pasearse por todas las televisiones europeas como si fuera la dueña de los platós.
Decidió dar una segunda oportunidad al amor y se casó con un adinerado marchande arte, Nicholas Sokolow en 1995, que ostentaba el título de conde de Sokolow. Bienvenida se quedó embarazada de su segundo marido, pero por diversas complicaciones los aristócratas perdieron al bebé. Para olvidarse del dolor y la tristeza, la televisiva comenzó a trabajar por toda España, aunque se asentó en Marbella. La distancia, el dinero y las infidelidades del conde llevarían a la pareja a poner fin a su relación.
Su tercer gran amor , como no, otro hombre adinerado. Eduardo Jimeno , un abogado asentado en Marbella, lo que facilitó, en un principio, su relación. Se casaron en 1999 y estuvieron viviendo entre Londres, Marbella y Suiza. Aunque pasaron tiempo separados nunca se plantearon divorciarse, por lo que cuando su marido falleció, Bienvenida se sentó en los platós de las televisiones españolas para narrar su dolor.
Últimas noticias
Bienvenida aprovechaba cada ocasión que tenía para sentarse delante de las cámaras. Así lo hizo cuando afirmó haber encontrado a la que sería su hermana perdida. Pasó un tiempo alejada de los medios , pero colaboró durante un tiempo en el programa de «Sálvame».
Cada vez más alejada de la prensa, Bienvenida se centró en nuevos proyectos, destacando como escritora y en el sector de la inmobiliaria. Actualmente vive en Liverpool y en alguna ocasión ha reconocido que no le importaría acudir al programa de «Supervivientes», ya que «le haría mucha ilusión».
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