Los amigos de los Sussex: «Saben que serán vilipendiados por tomar el control de sus vidas»
La pareja planea establecer su residencia entre Los Ángeles, Vancouver y su cottage británico
Cuando Meghan Markle se unió a la Familia Real británica tenía clara su identidad como mujer biracial, americana y divorciada. El Príncipe Harry ha decidido irse con ella lejos de Inglaterra y el editorial que el «New York Times» les dedicó el jueves deja claras sus razones: la joven duquesa no ha podido con la presión racista y sexista que alimentan los tabloides británicos, unidos en una causa común contra ella.
Noticias relacionadas
Educada en Los Ángeles bajo el sol y en libertad, Meghan rechaza la encorsetada y rancia sociedad británica. Los rumores de que la pareja buscaban una casa en Los Ángeles -donde vive la madre de Meghan- surgieron en 2018 y se intensificaron en septiembre, cuando varias revistas anunciaron que Meghan le había echado el ojo a una casa en Calabasas, donde residen las Kardashian. Pero todo apunta a que los Duques de Sussex tienen más interés en una mansión en Malibú, cerca del Pacífico y donde serían vecinos de Oprah Winfrey , una de las consejeras personales de Meghan.
La pareja planea establecer su residencia entre Los Ángeles , Vancouver -donde han pasado las navidades, ultimando los detalles de su retiro de la Familia Real-, y su cottage británico. Según «People» y «Harper’s Bazaar» su hijo Archie Harrison se habría quedado estos días en Canadá al cuidado de una niñera y de Jessica Mulroney -íntima de Meghan-, mientras los Sussex lanzaban desde Londres su mediática decisión.
«Se sienten seguros», dijo un amigo de la pareja al periodista Omid Scobie . «Son conscientes de que serán criticados, tal vez incluso vilipendiados, por tomar el control de sus vidas. Pero su prioridad es crear un futuro positivo para ellos y su familia», añadió. Además de la diseñadora Misha Nonoo , entre el núcleo duro que apoya a Meghan en su decisión están Oprah, los Obama y los Clooney, tres pesos pesados de la sociedad norteamericana.
Si Meghan regresa a Los Ángeles tendrá la posibilidad de trabajar como productora y desarrollar proyectos sociales que siempre le han interesado. Ella se educó en el colegio católico Inmaculate Heart y era líder del movimiento Kairos, una organización católica dedicada a organizar eventos benéficos a favor de las comunidades menos favorecidas de Los Ángeles. Que los hijos de Meghan y Harry se eduquen allí en un colegio católico y no en la corte protestante británica puede ser otro motivo del cisma familiar.
Vegana desde hace una década, la Duquesa de Sussex tendrá en California la oportunidad de transmitir a sus hijos los valores de una sociedad preocupada con el medio ambiente, donde cada vez están peor vistos los productos de origen animal. Seguramente ella no echa de menos el estilo de vida californiano, pero sí quiere libertad, vivir tranquila con los suyos y la posibilidad de ejercer su derecho a decidir , valores intrínsecamente norteamericanos.
Meghan es inteligente, sabe lo que hace y es muy popular entre los jóvenes. Las nuevas generaciones son las que ayudarán a dictar el futuro de la Corona, y los jóvenes prefieren gente con una visión más abierta. Que los tabloides ingleses critiquen más a Meghan Markle que al Príncipe Andrés es una muestra más del sexismo y el racismo rampante de ciertos periódicos británicos.
