Amber Le Bon: «Me daría mucha vergüenza pinchar una canción de mi padre»

La hija de Yasmin y Simon Le Bon habla para ABC en su debut como «deejay» en Ibiza

Amber Le Bon en la fiesta del vodka Cîroc, en Ibiza EFE/ABC
Angie Calero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando Amber Le Bon (Londres, 1989) pisó por primera vez una pasarela, tan sólo tenía 20 meses. Debutó para Chanel en brazos de su madre, la supermodelo Yasmin Le Bon . Pero durante su infancia y adolescencia Amber no se planteó ser maniquí; ella quería viajar con una cámara réflex o examinar a sus pacientes con un estetoscopio. «Me habría gustado estudiar Medicina o Fotografía», comenta a este periódico desde la azotea del hotel ME Ibiza . Sin embargo, su buena genética pudo con sus antiguas aspiraciones profesionales al acabar el colegio, cuando el agente de su progenitora le propuso una sesión fotográfica. Desde entonces han pasado ocho años y ahora asegura que le encanta desfilar.

Hace un año decidió compaginar la profesión de su madre con la de su padre, Simon Le Bon, el vocalista del grupo Duran Duran: la música.

La noche anterior a esta entrevista, Amber Le Bon debutaba como pinchadiscos en Ibiza de la mano del exclusivo vodka Cîroc -que organizó su fiesta «The On Arrival Party», en el hotel Destino-, marca para la que es imagen. Allí se vio a una Amber espontánea y pletórica . Un carácter que se mimetiza con esa melena rosa que le acompaña desde el pasado mes de enero. Espera algún día aparecer en una de las vallas que recorren la isla, desde el aeropuerto hasta la capital, donde ahora figuran David Guetta, Paris Hilton o Bob Sinclair como reclamo para llenar las mejores pistas de baile. Su única certeza es que nunca recurrirá a un tema de su padre: «Me daría mucha vergüenza pinchar una canción suya», reconoce.

Mientras Amber se subía a las pasarelas y se iniciaba como pinchadiscos, otros «influencers» europeos hacían de las suyas en sus respectivos países. Eso les ha llevado a destacar en disciplinas tan diferentes como la música, fotografía, moda o interpretación, y llamó la atención del vodka, quien los reunió en Ibiza, Brasil, Londres o los Alpes de la mano de Mario Testino para inmortzalizarlos para la campaña «On Arrival» de Cîroc. ¿Está en su mejor momento profesional? «Pinchar en Ibiza es todo un honor y un logro porque es la casa de los grandes deejays del mundo. Además, es mi isla favorita. Lo que también ha supuesto para mí un auténtico honor ha sido posar para Mario Testino, un gran logro que podré contar a mis nietos en un futuro», responde Amber todavía incrédula.

Cuando se piensa en la hija del cantante de un grupo británico que arrasó en los 80 y de una modelo que parece no envejecer, se tiende a imaginar a una joven excéntrica y marcada por una infancia mediática. Prejuicios a un lado, Amber considera que su niñez «fue muy normal». «Mis padres dejaron el centro de Londres cuando nací y se mudaron a una zona residencial. Allí había mucha tranquilidad. Además fui a un internado privado de monjas».

El amor y Google

Sus progenitores son un ejemplo en el plano profesional y en el sentimental. Se casaron en 1985 y desde entonces siguen juntos , pese a las giras y principales semanas de la moda . Quizá verlos como referente le ha hecho tener ideas tan firmes sobre el amor: «No hay que esperarlo, hay que creer fervientemente que algún día encontrarás a la persona. Cuando te hace ‘click’, sabes que es para tí». A ella nadie le ha hecho «click», aunque en Londres se la haya visto pasar veladas románticas con el profesional de las relaciones públicas Dan Kapp . «Para mi padre siempre seré una niña y me encanta. Nos reímos mucho y somos como niños. Me gusta mucho porque es muy inocente y me hace evadirme y simplificar las cosas . De mi madre me gusta el carisma que tiene, que puede atraer a la gente y que esa gente se transforme con su personalidad. Saca lo mejor de las personas», dice sobre sus padres.

A punto de cumplir 27 años, se ruboriza cuando le recuerdan que ha aparecido en las listas de modelos más sexys del mundo . ¿Qué se siente al saber que muchos hombres sueñan con pasar una noche con usted? Amber se esconde detrás de las enormes gafas de aviador que le protegen del sol y contesta: «¡A todos ellos les diría que les espero en Londres! (risas). En realidad no sé qué les diría. Aquí donde me ves soy una persona tímida, me encanta leer, escuchar música y no me considero sexy . Soy una chica normal y tranquila». Tan serena que ni siquiera busca su nombre en Google para ver lo que escriben sobre ella. Se considera «caótica, divertida y amante de la vida», por eso -confiesa-, cuando nadie la ve hace «lo mismo» que cuando la gente la mira.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación