Alexandra de Hannover presenta a su novio en sociedad

La benjamina de Carolina de Mónaco asistió con Ben Strautmann a un partido de la Champions

Ben Strautmann y Alexandra de Hannover el pasado 15 de marzo. Imagen publicada por la revista «Bunte»
Angie Calero

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Desde que la princesa Alexandra de Hannover debutase en el Baile de la Rosa el año pasado , los actos oficiales de la hija menor de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover han ido aumentando. Hasta entonces, a la hermana de Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi solo se la había visto en acontecimientos familiares muy señalados o acompañando a su madre a eventos poco mediáticos, como actos benéficos de la Fundación Princesa Grace o algún desfile de Chanel. Aunque el próximo mes de julio la benjamina alcanzará la mayoría de edad, ahora mismo su vida personal ya es susceptible de ser noticia . Algo que ocurrió el pasado 15 de marzo, cuando acudió al partido de vuelta de octavos de final de la Champions League, que enfrentó al Mónaco y al Manchester City, con su pareja, el jugador de baloncesto Ben-Sylvester Strautmann , de 18 años.

En las imágenes publicadas por la revista alemana «Bunte» se puede ver a Alexandra de Hannover relajada y sin ocultar la distinguida sonrisa heredada de su madre . Entre Alexandra y Ben-Sylvester empezó a fraguarse una relación más allá de la amistad en noviembre de 2016, cuando ambos coincidieron en «No finish line», una carrera solidaria donde él llegó a correr 82 kilómetros y ella 93. Desde entonces no se han separado. Como buen baloncestista, Ben-Sylvester mide 1,96 metros y ha llegado a jugar con el dorsal número 15 para el equipo nacional de Mónaco en la categoría sub 18. En 2012, Carolina de Mónaco le entregó la medalla de honor «La Fête des Sports». Además, Ben también es un exitoso pinchadiscos. Durante el verano de 2015 creó junto a un compañero de colegio «MBMC» (Matteo & Ben Monte Carlo), empresa con la que ambientan conocidos clubes de Mónaco como «Jimmy’z», «Sass Cafe» y «Before».

La familia de Ben-Sylvester amasó una gran fortuna produciendo máquinas agrícolas en Bad Laer, una ciudad de 9.000 habitantes situada en la Baja Sajonia, la misma región de donde, curiosamente, es Ernesto de Hannover. La carrera profesional de sus padres, que se dedican al sector de la banca, les llevó a abandonar Alemania y trasladarse a Mónaco cuando él todavía no había nacido. Su madre Sabine Holz-Strautmann trabaja en el Sarasin-Bank, su padre Joachim en el fondo de inversión Compagnie Monégasque de Banque. Hasta hace unos meses, nada les hacía presagiar que podrían llegar a emparentar con la realeza. Ahora, solo el tiempo puede determinar si en cuestiones sentimentales Alexandra se decantará por la estabilidad marital de sus hermanos o los vaivenes amorosos de las mujeres Grimaldi .

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