Alba Díaz se sincera sobre sus complejos, pero reivindica su físico

Estos últimos meses han sido bastante complicados para Alba Díaz , hija de Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz «El Cordobés» . El pasado año se mudaba a París para continuar con sus estudios universitarios en una aventura que terminó antes de lo previsto y provocó, en cierto modo la ruptura con su pareja, el empresario Javier Calle , con quien parece haber retomado finalmente la relación tras su regreso a España.

Muy activa en sus redes sociales, donde va documentando gran cantidad de las cosas que acontecen en su vida, y espacio en el que se ha pronunciado, puntualmente, sobre sus idas y venidas con Calle, sobre todo para acallar rumores , también ha hablado en alguna ocasión sobre las inseguridades que la han acompañado durante mucho tiempo: « No he estado bien conmigo misma . Ha habido veranos que me ha costado bañarme y ponerme en bañador. Se pasa fatal y quiero que sepáis que la sociedad puede decir misa, pero cada uno tiene que ser feliz con su cuerpo. Yo quiero que esa gente no se sienta insegura. Solo hay una vida y hay que aprovecharla», confesó la joven en un vídeo publicado en sus redes sociales. «Yo siempre voy a seguir comiendo, me gusta la comida. Como y devoro, soy grande de cuerpo, de hueso. No soy delgada y estoy orgullosa», añadía.

Ahora, Díaz ha publicado una nueva reflexión en sus «stories» de Instagram acompañando una fotografía en bikini, tomando el sol durante el confinamiento. Una vez más, ha reconocido sus inseguridades y algunos complejos sobre su físico, pero con el objetivo de reivindicar los cuerpos naturales y reforzando el mensaje «body positive».

«No quieras parecerte a los demás, ser diferente mola. Sé tú, quiérete, valórate, ámate, mímate y a tomar viento lo que opinen los demás. No le estás haciendo daño a nadie, ¿no? Pues listo», comienza escribiendo, para después añadir: «Yo tengo estrías, tengo algo de celulitis , como todos, no peso tres kilos, tengo inseguridades a veces, pero al final yo soy yo y no voy a dejar de serlo por nadie ni nada. La cabeza alta señores y señoras. Lo importante es estar sanos y salvos. Lo demás, es un capricho».

Posteriormente, y sabedora de su influencia en sus redes sociales, aprovecha para recordar la frustración que sienten muchas personas al encontrarse en estos espacios virtuales o en las revistas cuerpos en muchos casos inalcanzables. Y es que ella misma reconoce que publica las poses que más le favorecen o se pone ropa que resalte lo que más le gusta de su cuerpo : «No os traumaticéis, no os comáis el coco por intentar estar bien con vosotros mismos y trabajad en eso y no en pensar en los demás».