El Adix, la joya más preciada de un Botín
El velero de Jaime Botín es uno de los más fabulosos del mundo. Está decorado con obras de arte y una biblioteca para 20.000 volúmenes
![El Adix fue contruido en los astilleros de Mallorca en 1984](https://s3.abcstatics.com/media/estilo/2016/07/31/adix-k8LH--620x349@abc.jpg)
La saga de banqueros españoles por excelencia tienen su lado «oscuro». A pesar de que todos están implicados en las acciones del Banco de Santander, Jaime Botín , sus hijos y sus nietos tomaron la senda del mar y dejaron aparcados a la derecha los asuntos relacionados con el banco. Don Emilio tenía un hermano, Jaime, que ocupaba puestos de responsabilidad dentro de la sociedad santanderina.
Desde 1986 hasta 2004 fue el gran jefe de las finanzas del Santander, pero un día decidió abandonarlo todo para dedicarse a navegar, su verdadera pasión. Con casi 70 años, don Jaime tomó la vía bohemia de la que siempre había alardeado y se matriculó en la Universidad de Filosofía y Letras y bajó su ambición a cero. ¿Quizá siguiendo los pasos de sus hijos Marcelino y Diego ?
Con un patrimonio más que holgado, Jaime Botín se retira a sus cuarteles de invierno en Sotogrande con su segunda esposa y se compra un velero de tres palos al que le pone el nombre de Adix, apelativo cariñoso de su mujer, Adela .
Digamos que se convierte en un guardián celoso de la naturaleza , así como de su propio interior, y comienza a no querer saber nada de economía y publica un libro bajo el título de «Apología de lo inútil», en el que viene a decir que lo ideal es «dedicarse a la vida contemplativa y sobre todo pasar el tiempo placenteramente». Es una especie de filosofía que se trataba en la antigüedad basada en el diálogo amistoso entre los dioses. Complicado, pero a la vez muy sencillo.
Dueños ilustres
El Adix se construyó en los Astilleros Mallorca, en Palma, a mediados de los años ochenta, y su primer dueño fue el multimillonario excéntrico argentino Carlos Perdomo , que tenía el sueño de tener un barco que sirviera de escuela marítima. Este bergantín goleta tomó el nombre de Jessica y duró muy poco en las manos del argentino , que no supo hacer realidad su sueño.
El Adix o Jessica se construyó en la grada cubierta de los astilleros palmesanos . Su casco es metálico, pero todo lo demás es de maderas nobles, que fueron tratadas en su construcción por los más prestigiosos calafates mallorquines. En 1984, una vez acabado lo que es el casco y los interiores, el Adix es trasladado en un gran carguero a Inglaterra para poder colocarle los tres palos de su arboladura.
Era más fácil llevar el barco a las islas británicas que traer los tres palos de madera a Mallorca. Una vez terminado la factura ascendió a 350 millones de pesetas (unos dos millones de euros) de aquella época y tomó su base en Palma, por lo que era muy habitual verlo navegar por sus aguas durante las épocas veraniegas.
En 1988, Carlos Perdomo ya no sabía qué hacer con el Jessica y buscó un comprador. El australiano magnate de la cerveza Alan Bond pagó mil millones de pesetas (seis millones de euros) en una excéntrica operación . Bond era un navegante empedernido, que intentó el asalto a la Copa América con el «Australia II» en 1983. Un año más tarde, en 1989, Jaime Botín compró el velero, que había sido embargado tras un escándalo financiero de Bond, que le costó cuatro años de cárcel .
Rápido y majestuoso
El Adix tiene una eslora de 64,85 metros y una manga de 8,66. Cuenta con una superficie vélica de 1.720 metros cuadrados, lo que lo convierte en uno de los veleros más rápidos y majestuosos del mundo . Tiene una tripulación de 14 personas y una capacidad para diez invitados más. Está decorado con grandes obras de arte (Botín es un coleccionista exquisito) y cuenta con una gran biblioteca que ocupa dos cubiertas y tiene cabida para 20.000 volúmenes. El Adix tiene su base en el Real Club Náutico de Valencia, aunque pasa largas temporadas en el puerto deportivo de Mahón.